Hace casi 16 años, el padre de Keiko Fujimori renunció vía fax a la presidencia del Perú. El Congreso presidido por Valentín Paniagua no aceptó dimisión e inhabilitó a Alberto Fujimori por incapacidad moral.
Cinco horas después de cerradas las urnas este domingo 10 de abril, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) emitió los primeros datos oficiales de la jornada electoral. Keiko Fujimori ganó, pero sin mayoría absoluta que le permitiera evitar una segunda vuelta programada para el 5 de junio.
Escrutado el 20,6% de las actas, la ONPE ratificó a Keiko Fujimori como la candidata presidencial con mayor respaldo popular. Un 38,4% la ubica primera en la carrera por la presidencia. Más atrás aparece Pedro Pablo Kuczynski con 25,48%, seguido por Verónika Mendoza con 16,22%.
Keiko es la hija mayor del matrimonio de Alberto Fujimori con Susana Higuchi y la principal heredera política de su padre, quien cumple una condena de 25 años en prisión por corrupción y violación de los derechos humanos.
Según la sala penal que lo juzgó, al expresidente se le encontró responsabilidad «más allá de toda duda razonable» en la masacre de quince personas (entre ellas un niño de ocho años) durante una fiesta popular celebrada en una quinta de los Barrios Altos de Lima, en el asesinato de nueve estudiantes y un profesor de la Universidad Enrique Guzmán y Valle ‘La Cantuta’, y en los secuestros del periodista Gustavo Gorriti y del empresario Samuel Dyer ocurridos la noche del «autogolpe» de Estado del 5 de abril de 1992, cuando Fujimori cerró el Congreso, interrumpió las actividades del Poder Judicial y dejó en suspenso la Constitución.
Las matanzas fueron perpetradas por el Grupo Colina, un comando paramilitar diseñado como parte de la estrategia para enfrentar a Sendero Luminoso y al Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), organizaciones terroristas que durante más de una década generaron muerte y destrucción por todo el territorio peruano. El Grupo Colina dependía del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) operado por Vladimiro Montesinos, el hombre que con el sencillo título de «asesor» compartía de hecho el poder con el presidente Fujimori.
A los 19 años y obligada por sus circunstancias familiares, la ganadora de la jornada electoral de este domingo, Keiko Fujimori, asumió el cargo de Primera Dama del Perú luego de que éste quedara vacante tras la separación de sus padres.
Hace unas semanas, Keiko Fujimori reconoció los delitos de corrupción y las violaciones a derechos humanos que se cometieron durante el mandato de su padre.
«Durante el gobierno de mi padre sí se cometieron delitos, delitos de corrupción, se cometieron violaciones a los derechos humanos y ahí están los miembros del grupo Colina que están pagando por ellos”, declaró Fujimori en una entrevista concedida al programa de televisión Cuarto Poder.
Algunos se preguntan en Perú: ¿Puede existir un fujimorismo malo con el padre y un fujimorismo bueno con la hija?
El escritor y periodista Raúl Tola Pedraglio, en un texto titulado: «Keiko Fujimori, o qué es el fujimorismo«, habla así sobre la herencia de Alberto Fujimori:
De acuerdo con el primer conteo de la ONPE, Pedro Pablo Kuczynski (PPK) se perfila como el candidato que hará frente a Keiko Fujimori en segunda vuelta de estas elecciones presidenciales, para tratar de que el fujimorismo llegue nuevamente al poder tras 16 años de la escandalosa salida de Alberto Fujimori. Aunque PPK prefirió en un inicio mostrarse cauteloso, no podía ocultar este domingo su alegría tras el anuncio de los resultados oficiales.
Gracias a todos !!! Hoy #UnidosLaHicimos #SubeSubePPK pic.twitter.com/5429frgYOI
— PedroPablo Kuczynski (@ppkamigo) 11 de abril de 2016
Habrá que esperar para definir de manera oficial quién será el o la rival de «la heredera del fujimorismo», pero todo parece apuntar a este hombre, Pedro Pablo Kuczynski, considerado como un representante de la élite limeña y al que le resulta difícil conectar emotivamente con los sectores populares.
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