Se cumplen 78 años del asesinato de León Trotsky en la Ciudad de México

El 20 de agosto de 1940 un agente de la GPU (policía secreta soviética) hundió un pico en la cabeza de León Trotsky. Al día siguiente, producto de las heridas, murió en la Ciudad de México donde se encontraba exiliado. Con el asesinato de Trotsky, Stalin eliminaba al último de los dirigentes bolcheviques que encabezaron la Revolución Rusa de 1917.

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Trotski fue intervenido de urgencia en la Cruz Verde mexicana, dónde murió al día siguiente, el 21 de agosto de 1940. Sus cenizas reposan en el jardín de su casa en Coyoacán.

Una casona ubicada en el barrio de Coyoacán, en la Ciudad de México, fue el escenario hace 78 años del asesinato de León Trotsky durante su exilio mexicano, el 20 de agosto de 1940.

El asesino fue Ramón Mercader, un comunista nacido en Barcelona y reclutado por la Unión Soviética, que logró introducirse al círculo de confianza del creador del Ejercito Rojo para matarlo por encargo del líder soviético Josef Stalin, gracias a que enamoró a Sylvia Ageloff, una trotskista que colaboraba con Trotski, quien fue golpeado por Mercader en la cabeza con un ‘piolet’ (piqueta), instrumento que se usa para el montañismo, mientras el revolucionario estaba sentado en su escritorio en su casa de Coyoacán.

El nieto de Trotski, Esteban Volkov, de 13 años, vio a su abuelo herido junto a la mesa del comedor desde la puerta que daba al patio central de la casa. Acababa de llegar del colegio.

Trotsky murió un día más tarde, el 21 de agosto. Tenía 60 años de edad. Su asesino fue condenado a prisión pero liberado en 1960. Por matar al fundador del Ejército Rojo, Mercader recibió la ciudadanía y fue condecorado con la “Estrella de oro” de los héroe nacionales de la ex Unión Soviética, en 1977.

El revolucionario ruso sabía que el peligro acechaba su vida y que su exilio en México lo dejaba en una posición vulnerable, según han dicho personas cercanas a Trotsky.

Había llegado al país en 1937 por el puerto de Tampico gracias al asilo que le concedió el presidente Lázaro Cárdenas. Su primer refugio fue la Casa Azul, de los artistas Frida Kahlo y Diego Rivera, que le dieron acogida.

Sin embargo, la amistad entre Trotski y Rivera terminó bruscamente sin que se supiera el porqué, aunque para muchos se debió a la relación clandestina que el líder ruso habría entablado con la propia Kahlo. Otros piensan que se trató en realidad de diferencias intelectuales entre ambos.

En su celebrado libro “Historia del Siglo XX”, el historiador británico Eric J. Hobsbawn definió a Trotsky como “el más prestigioso y célebre de los herejes”.

Cuando Trotsky fue asesinado, Stalin ya había ordenado la muerte de los principales dirigentes del Partido Bolchevique, quienes junto a Lenin y Trotsky habían dirigido la Revolución Rusa de 1917.

Confianza, traición y asesinato: el último día de León Trotsky (Sputnik)

Con el pretexto de pedirle a Trotski revisar un texto escrito por él, Mercader llegó a la casa de la calle Viena y entró por la cocina al estudio donde Trotski estaba inclinado de espaldas sobre el escritorio. Los que presenciaron el ataque recuerdan especialmente el tremendo alarido que dio uno de los artífices de la Revolución de Octubre.

 
El 24 de mayo de 1940, Esteban Volkov, ya había sido testigo del primer atentado contra su abuelo, cuando un grupo de 20 personas, encabezados por el muralista David Alfaro Siqueiros balearon con ametralladoras la casa en la que la residía la familia. Apenas tres meses después tuvo lugar el asesinato de su abuelo, a manos del ya mencionado Ramón Mercader.

Su periodo mexicano es más conocido por sus vínculos con la pareja Kahlo y Rivera. El primer tiempo de su estancia en el país, vivió en la casa de Frida. La pintora y el revolucionario no pudieron evitar los rumores sobre su posible romance. De este último romántico y apasionante amor del político hay mucho escrito. Puede que un enamoramiento fugaz entre el envejecido Trotsky y la joven comunista, hechizada por el carisma del gran revolucionario, tuviera lugar alguna vez. Sin embargo, nadie tiene testimonios documentales, pero se sabe que su esposa Natalia Sedóva insistió en que se trasladaran a la calle de Viena, en el barrio de Coyoacán. Luego Trotsky se distanció de Rivera, según los historiadores, por discrepancias políticas. Entre Noticias 2015

 
Video «Las huellas de Trotsky»: Una entrevista de Pablo de Llano para EPS con vídeo de Tufic Makhlouf Akl.

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