El atacante de Buffalo se habría inspirado en la masacre de Nueva Zelanda y en la teoría «de “El gran reemplazo”

Las autoridades federales siguen tratando de confirmar la autenticidad de un manifiesto de 180 páginas que fue colocado en internet. En el documento, el autor se califica así mismo de “populista, fascista, supremacista blanco, antisemita y racista”, mientras detalla su creencia en la teoría antiinmigrante del “genocidio blanco”.

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El joven transmitió el tiroteo en vivo por una cámara a través de la plataforma de livestreaming Twitch, muy popular entre los fanáticos a los videojuegos.

Los detalles fueron apareciendo rápidamente después del tiroteo masivo del sábado en Buffalo que cobró 10 vidas en un supermercado. Y uno de esos detalles ya ha quedado claro según las autoridades: «Fue directamente, un crimen de odio por motivos raciales», dijo el alguacil del condado de Erie, John García. El pistolero blanco disparó a 13 personas en total, y 11 de las víctimas eran negras. En una declaración de la Cámara de Representantes , el presidente Biden lo denominó «terrorismo interno alimentado por el odio».

Según The New York Times, el atacante, de 18 años, Payton S. Gendron, subió un manifiesto a internet donde esgrimió la teoría racista de “El gran reemplazo” para perpetrar el ataque que dejó 10 muertos el sábado. Ayer, un nuevo tiroteo en una iglesia de California se saldó con al menos un fallecido.

No quedaba claro en principio por qué Gendron viajó 320 kilómetros desde Conklin, estado de Nueva York, hasta Buffalo y hasta ese supermercado en particular en una zona de mucha población negra. Sin embargo, el alcalde de Buffalo, Byron Brown, en conferencia de prensa el domingo expresó que “este individuo vino aquí con la intención expresa de matar la cantidad de gente negra posible”.

El jefe policial Gramaglia declaró el domingo que Gendron estaba en la ciudad “por lo menos desde el día previo”. “Al parecer vino aquí para investigar el área, para hacer un reconocimiento del área antes de perpetrar este acto malvado y repugnante”, declaró Gramaglia en entrevista con el canal ABC.

El joven había atraído la atención de la policía el año pasado cuando amenazó con disparar en su escuela secundaria Susquehanna durante la época de graduación, indicó una fuente policial a la agencia The Associated Press. Agentes de la Policía Estatal de Nueva York acudieron a la escuela en Conklin el 8 de junio del 2021, al recibir una denuncia de que un estudiante de 17 años había proferido amenazas. Fue llevado a una evaluación psiquiátrica después.

El joven transmitió el tiroteo en vivo por una cámara a través de la plataforma de livestreaming Twitch, muy popular entre los fanáticos a los videojuegos. La transmisión en vivo comenzó cuando el tirador entraba en el estacionamiento del supermercado, se detuvo y se dijo a sí mismo que “simplemente tenía que hacerlo” y condujo el automóvil hasta la tienda. Tomó el arma y disparó primero a una mujer. Se podía ver el número “14″ escrito en blanco en el rifle, una posible referencia al eslogan de la supremacía blanca.

Una investigación preliminar determinó que Gendron veía portales de internet de supremacistas blancos. Según The New York Times, dejó un manifiesto en el que dice haber estado inspirado por los tiroteos en mezquitas de 2019 en Christchurch, Nueva Zelanda, y el hombre que mató a decenas en un campamento de verano en Noruega en 2011. Además, esgrime la teoría racista de “El gran reemplazo”, según la cual supuestamente minorías étnicas y raciales buscan reemplazar culturalmente a los blancos en la sociedad estadounidense.

Las autoridades federales siguen tratando de confirmar la autenticidad de un manifiesto de 180 páginas que fue colocado en internet. En el documento, el autor se identifica a sí mismo como Gendron y se califica de “populista, fascista, supremacista blanco, antisemita y racista”, mientras detalla su creencia en la teoría de la conspiración antiinmigrante del “genocidio blanco”. Dice que no tiene entrenamiento militar previo, “así que disculpen los errores que cometí durante mi ataque”.

La psicología de los crímenes de odio

Un crimen de odio es un “delito criminal contra una persona o propiedad motivado en su totalidad o en parte por el prejuicio de un delincuente contra una raza, religión, discapacidad, orientación sexual, etnia, género o identidad de género”.

¿Qué lleva a los crímenes de odio?

Los crímenes de odio son una forma extrema de prejuicio, más probable en el contexto del cambio social y político. El discurso público y político puede devaluar a los miembros de grupos desconocidos, y los delincuentes pueden sentir que su sustento o forma de vida se ve amenazada por los cambios demográficos. Los agresores pueden no estar motivados por el odio, sino por el miedo, la ignorancia o la ira. Estos pueden conducir a la deshumanización de grupos desconocidos y a la agresión dirigida.

¿Cuáles son los efectos de los crímenes de odio?

Las personas víctimas de delitos de odio violentos tienen más probabilidades de experimentar más angustia psicológica que las víctimas de otros delitos violentos. Específicamente, las víctimas de delitos motivados por prejuicios tienen más probabilidades de experimentar estrés postraumático, preocupaciones de seguridad, depresión, ansiedad e ira que las víctimas de delitos que no están motivados por prejuicios.

Los delitos de odio envían mensajes a los miembros del grupo de la víctima de que no son bienvenidos y no están seguros en la comunidad, victimizando a todo el grupo, disminuyendo los sentimientos de seguridad y protección. Además, ser testigo de la discriminación contra el propio grupo puede provocar angustia psicológica y una baja autoestima.

¿Qué tan frecuentes son los crímenes de odio?

El FBI reportó 7145 crímenes de odio en 2017. Sin embargo, la mayoría de los delitos de odio nunca se denuncian, por lo que estos datos subestiman la verdadera omnipresencia. Los delitos de odio denunciados en 2017 estuvieron motivados por la hostilidad basada en raza/etnicidad (58,1 %), religión (22,0 %), orientación sexual (15,9 %), identidad de género (0,6 %) y discapacidad (1,6 %). Los delitos de odio se dirigieron a las comunidades judía, afroamericana y LGBT en altas tasas.

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