«Daños colaterales», dice EUA sobre el bombardeo letal a un hospital de Afganistán

Entre las personas fallecidas hay tres niños y doce son miembros de la organización, según el último balance de la ONG. Además, otras 37 están heridas: MSF comunicó las coordenadas exactas de sus instalaciones

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La ONU también condenó el ataque. Dijo que era un acto «inexcusable» y «posiblemente un crimen».

Un día trágico para la ONG Médicos sin Fronteras (MSF) . Al menos 19 personas han muerto y otras 37 han resultado heridas en el bombardeo de la aviación de Estados Unidos sobre su hospital en ciudad afgana de Kunduz (norte), según el último balance de la propia organización. Entre los muertos hay 9 trabajadores de Médicos Sin Fronteras y 7 pacientes, entre ellos tres niños. Entre los heridos hay 19 trabajadores de MSF, cinco de ellos en estado crítico, además de 18 pacientes y cuidadores.

El centro médico ha resultado «muy dañado» en un ataque lanzado a las 02.10 de la mañana (21.40 GMT del viernes) que se ha prolongado «durante más de 30 minutos», dice MSF en su cuenta de Twitter, donde la organización ha compartido fotografías que muestran las consecuencias del ataque sobre las instalaciones y las personas que se encontraban en ese momento en el centro hospitalario.

«Hay muchos pacientes y miembros del personal que permanecen en paradero desconocido», informaba esta mañana la organización, que no daba cifras concretas porque el número no estaba claro por el momento. En el comunicado informa de que «algunos de los heridos más graves están siendo trasladados al hospital de Puli Khumri, a dos horas en coche de camino».

Aún no queda claro qué ocurrió para que las fuerzas de aviación de EEUU bombardeasen este centro hospitalario pese a saber sus coordenadas y pese a que la organización alertase de que estaban siendo bombardeados. «El bombardeo continuó «durante 30 minutos después de que se informara a responsables militares de Kabul y Washington», insiste la ONG, mientras la Organización de las Naciones Unidas (ONU) condenó también el ataque. El organismo que acaba de cumplir 70 años de existencia, dijo que era un acto «inexcusable» y «posiblemente un crimen».

Medios estadounidenses citan a fuentes militares según las cuales se trataría de «daños colaterales» en un ataque de la aviación estadounidense. «El ataque puede haber producido daño colateral a una instalación médica cercana. El incidente está bajo investigación», ha dicho el portavoz de la tropas estadounidenses en Afganistán, el coronel Brian Tribus, quien asegura que el «incidente» está siendo investigado.

Las fuerzas de seguridad afganas han recuperado el control total de la norteña ciudad de Kunduz con apoyo aéreo de Estados Unidos, después de que la zona hubiese sido tomada por los talibanes el lunes.

Fuerzas de Estados Unidos estaban llevando a cabo incursiones aéreas en la zona en el momento de los hechos.
El presidente de Afganistán indicó que la fuerza de la OTAN en su país se había disculpado por el bombardeo en el hospital y que la alianza admitió que sus fuerzas atacaron las instalaciones.

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Estados Unidos: «Daños colaterales»

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Estados Unidos: «Daños colaterales»

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Estados Unidos: «Daños colaterales»

CONTEXTO

La expresión, «daño colateral» fue acuñada por el ejército de Estados Unidos durante la Guerra de Vietnam, con el propósito de disimular los devastadores efectos de sus bombardeos a Hanoi, el uso de sustancias químicas, como el napalm y el agente naranja, o la brutal masacre de la población civil de la aldea de My Lai.

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También en la Guerra del Golfo en 1991, el término fue utilizado en los partes militares estadounidenses televisados, para denominar a las miles de víctimas civiles causadas por los bombardeos aéreos, terrestres y marítimos contra Iraq.

En Afganistán, la población civil no ha sido víctima casual de la guerra desatada por Estados Unidos en octubre del 2001, que sirvió al entonces presidente George W. Bush, para invadir el pequeño país del Asía Central y estrenar la “lucha contra el terrorismo internacional”, que cada día cobra una mayor cuota de vidas humanas, por las acciones militares de los más de 138 mil efectivos, de ellos 47 mil norteamericanos, integrantes de la coalición militar liderada por la OTAN y agrupada en la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad de Afganistán (FIAS).

En el año 2010 la cifra de muertes de civiles se incrementó en un 19% en comparación con la del anterior. Entre enero y diciembre del 2010, se estima en 2 mil 537 la pérdida de vida de inocentes afganos, mientras que el total de estas víctimas desde el inicio de la guerra más larga en que ha participado Estados Unidos, supera los 34 mil.

La ocupación de Iraq en marzo del año 2003 por tropas de Estados Unidos, el Reino Unido y la coalición de países aliados en la aventura militar, obligó a las tropas invasoras a utilizar con mayor profusión el falso concepto de “daños colaterales” a fin de encubrir que más de un millón de indefensos ciudadanos civiles, perdieron la vida a causa de la barbarie imperialista.

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Involucrada, por la extensión a sus fronteras de la guerra de Afganistán, la población civil de Paquistán ha sufrido la pérdida de numerosas vidas civiles, causadas por los bombardeos de los llamados drones –aviones sin piloto de Estados Unidos- y las fuerzas aereonavales de la OTAN.

Datos de fuentes de información alternativas señalan que desde el año 2004 hasta el presente, los bombardeos aéreos teledirigidos y las operaciones militares de la coalición han causado más de 2 mil 200 muertes de civiles paquistaníes, incluyendo mujeres y niños, mientras desarrollaban pacíficas actividades en sus aldeas u otras localidades rurales fronterizas con Afganistán.

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