Hace unos días el periódico Hoy Los Angeles publicó el testimonio de Sylvia Morales, quien el pasado miércoles 25 de mayo llegó al Centro de Convenciones de Anaheim para darle la bienvenida a Trump.
La nota del diario dice que Morales no quiso compartir de qué país provenía, pero explicó que se consideraba demócrata hasta que surgió Donald Trump como candidato. La señora de 40 años de edad, llegó a Estados Unidos sin documentos hace 20 años y gracias a su marido pudo convertirse en ciudadana.
La señora Morales, residente de la ciudad de Los Ángeles, supo lo que fue cruzar la frontera sin documentos y no tener permiso de trabajo. Experimentó igualmente el decomiso de su auto por no tener licencia para conducir. No obstante, aboga ahora para que Trump se convierta en presidente y cierre la frontera que ella mismo cruzó de manera irregular.
Hoy Los Ángeles cita textualmente a la señora Morales.
“No soy la única latina que simpatiza con Trump. Muchos latinos aman a Trump en secreto, pero no lo dicen en público porque les da miedo de ser criticados”, dijo Morales.
“Trump es honesto, abierto, tiene los pies en la tierra y estoy segura que si lo elegimos va a sacar a la gente inmigrante criminal que viene a este país para cometer delitos solamente”, remarcó la señora, cuyo sueño es que se cierre la frontera porque ya hay mucho “ilegal” en el país.
State of Emergency: TheThird World Invasion and Conquest of America
Por Patrick J. Buchanan
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Lo que la señora Morales y otros latinos que apoyan a Trump en el nombre de la «inmigración legal» parecen no entender es que el recurrente argumento de que lo que se critica y se reprueba es «la inmigración ilegal», es sólo la excusa para encubrir otras motivaciones más profundas. Inconfesables para algunos, pero no para todos, siendo el caso del dos veces aspirante a candidato presidencial por parte del Partido Republicano, Pat Buchanan, quien ha expresado abiertamente su apoyo a Donald Trump.
En 2006, Buchanan publicó el libro State of Emergency: TheThird World Invasion and Conquest of America (Estado de emergencia: la invasión del Tercer mundo y la conquista de Estados Unidos) donde, básicamente, plantea una crítica de la «inmigración ilegal».
En una entrevista con National Public Radio (NPR), realizada el 5 de mayo de 2016, Buchanan expresó de forma contundente lo que la señora Morales parece ignorar completamente. La periodista de NPR le recordó a Buchanan algunos conceptos plasmados en su libro, afirmando literalmente lo siguiente:
Queda claro que debajo de la «preocupación por la inmigración ilegal», yace un racismo enmascarado, tal como lo advirtiera el escritor mexicano Carlos Fuentes:
“El mejor indio es el indio muerto”. “El mejor negro es el esclavo negro”. “La amenaza amarilla”. “La amenaza roja”. El puritanismo que se encuentra en la base de la cultura WASP (Blanca, Anglosajona y Protestante) de los Estados Unidos se manifiesta de tarde en tarde con llamativos colores. A los que arriba señalo, se añade ahora, con el vigor de las ideas simplistas que eximen de pensar, “El Peligro Moreno”.
Su proponente es el profesor Samuel P. Huntington, incansable voz de alarma acerca de los peligros que “el otro” representa para el alma de fundación, blanca, protestante y anglosajona, de los EE.UU. Que existía (y existe) una “América” (pues Huntington identifica a los EE.UU. con el nombre de todo un continente) indígena anterior a la colonización europea, no le preocupa. Que además de Angloamérica exista una anterior “América” francesa (la Luisiana) y hasta rusa (Alaska) no le interesa.
La preocupación es la América Hispánica, la de Rubén Darío, la que habla español y cree en Dios. Este es el peligro indispensable para una nación que requiere, para ser, un peligro externo identificable. Moby Dick, la ballena blanca, es el símbolo de esta actitud que, por fortuna, no comparten todos los norteamericanos, incluyendo a John Quincy Adams, el sexto presidente de la nación norteamericana, quien advirtió a su país: “No salgamos al mundo en busca de monstruos qué destruir”.
No estamos sólo ante la preocupación hipócrita de la «inmigración ilegal», ante la que tantas veces se han cerrado los ojos según la conveniencia. Estamos ante la angustia de personajes como Buchanan de que Estados Unidos llegue a convertirse en un país integrado en su mayoría por personas de piel oscura, que probablemente sea el color de piel de la señora Morales entrevistada por el diario Hoy Los Ángeles.
El señor Donald Trump proyecta ciertamente una idea de país inspirada por los mismos demonios de quienes planteaban la infame Proposición 187 de California que pretendía excluir a los hijos de inmigrantes de la educación y a sus padres de todo beneficio médico o social. La idea entonces es la misma que circula en el sistema de pensamiento de la identidad WASP ((Blanca, Anglosajona y Protestante): preservar la hegemonía blanca en los Estados Unidos.
En su entrevista con NPR, Pat Buchanan, quien además ha advertido que sería «inevitable una revolución violenta si se le negara a Trump la candidatura republicana», lamenta con amargura que actualmente en la mitad de los hogares de California se hable una lengua que no es inglés. La periodista pregunta qué tiene de malo la diversidad lingüística y Buchanan responde: “Aquel que crea que un país se puede sostener sin una unidad étnica y lingüística es profundamente ingenuo, y mi misión no es hacer feliz a la gente sino decir la verdad”.
Entrevista de Buchanan, porrista de Donald Trump, con NPR
Rubén Luengas/Entre Noticias