Pensamos que los espacios de reflexión yacen socavados por la vorágine de la vida moderna, por la incalculable información que brota de forma instantánea y sin pausa. Para no perdernos en el vértigo, para entender los acontecimientos y darles un contexto necesario, es imprescindible leer “entre líneas”; analizar y debatir “Entre Noticias”.
En mi primer editorial, me gustaría comenzar con un saludo y un manifiesto, explicando cuáles han sido las motivaciones para emprender este nuevo proyecto, y cómo ustedes, nuestra valiente audiencia, forman parte esencial de este proceso.
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«¿Entre Noticias?», me preguntaron dos amigos que luego fueron contundentes en sus reparos: “no me gusta” dijo uno, “ no me dice nada”, comentaba el otro, “mejor le hubieras dejado Contragolpe que tampoco me gustaba mucho que digamos”. Pero el caso es que así lo dejé, “Entre Noticias”, porque mi vida profesional, parafraseando el título de la novela de María Dueñas, ha sido “el tiempo entre noticias”, pero impugnando siempre en ese tiempo a quienes en el medio “informativo” se llenan la boca afirmando -en tono de mandato divino y celestial- que “a la gente hay que darle lo que pide” y lo que terminan dándole es no pocas veces basura.
RubenLuengas.com “Entre Noticias” surge por una parte como consecuencia natural de esa prolongada y sostenida impugnación, que se convirtió en indignación, porque me parece en origen engañoso afirmar que exista interés genuino en “darle a la gente lo que pide”, cuando es evidente en los hechos que lo que hacen muchos gigantescos engendros de la “información” es en realidad la fabricación de una enorme cárcel mental y espiritual llamada consenso, beneplácito, conformidad o uniformidad, de la que es difícil salir (pero no imposible), aunque haya una vasta mayoría que ignore incluso la existencia de esa cárcel o que no quiera salir por sentirse ahí dentro más segura y confortable. Se trata de un espacio masivo enorme sin llaves ni barrotes, ni carceleros visibles, donde se nace, reproduce y muere, muchos sin haber nunca estado conscientes de que se trataba de un calabozo. Como aquella frase de Alejandro Jodorowsky : “Los pájaros que nacen en jaula creen que volar es una enfermedad”.
El por ahora reducido, pero comprometido grupo de colaboradores de esta página, comparte el deseo de volar “entre noticias”, en la convicción de que nos ha sido impuesta como sociedad, una visión adulterada de la comunicación humana y que dicha adulteración nos tiene intelectual, educacional, cultural y espiritualmente postrados en condiciones de alarmante pobreza en cuanto a nuestro potencial humano se refiere; potencial del que han dado testimonio las obras y las acciones de grandes personas que extendieron sus alas y volaron por espacios inimaginables por otros que se sintieron más cómodos , seguros y confortables moviéndose al nivel del suelo.
Pensamos que los espacios de reflexión yacen socavados por la vorágine de la vida moderna, por la incalculable información que brota de forma instantánea y sin pausa. Para no perdernos en el vértigo, para entender los acontecimientos y darles un contexto necesario, es imprescindible leer “entre líneas”; analizar y debatir “Entre Noticias”.
Nuestra labor es la entrega de un periodismo profundo e interpretativo, pero no de manera aislada o unilateral, sino con la necesaria participación de nuestros lectores, para construir así una importante plataforma de información y comunicación alternativas. Esta publicación nace también como respuesta a muchas personas que por medio de correos electrónicos y luego por las redes sociales, me pedía, apoyaba y animaba con gran vitalidad a no claudicar en el ejercicio de un periodismo que ante la cantidad exorbitante de noticias frívolas e intrascendentes, enfatizara y contextualizara en su lugar aquéllas que verdaderamente nos afectan en lo individual y colectivo y determinan la calidad de sociedad en la que realizamos nuestras vidas.
Bienvenidos a “Entre Noticias”: les invito con entusiasmo a participar con sus colaboraciones mediante correo electrónico, con sus comentarios, con sus críticas, interactuando con nosotros en Facebook, Twitter, etc., porque deseamos hacer de esta tarea un esfuerzo compartido, pues no somos sólo nosotros quienes queremos y necesitamos volar. Un abrazo a todos.
Rubén G. Luengas