“Hace tres años, un nuevo programa federal de deportaciones nos prometió estar más seguros (…) en cambio, ha hecho de Estados Unidos un lugar más peligroso para la gente inocente”, declaró por escrito uno de los abogados defensores de San Francisco, Jeff Adachi, sobre “Comunidades Seguras”.
La ciudad de San Francisco da un importante paso en la protección de los inmigrantes indocumentados.
Según las normativas fijadas por la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), cuando se detiene por un delito a una persona que no tiene documentos, se le debe mantener privado de libertad hasta que agentes de inmigración revisen su situación y decidan si proceden con su deportación.
Así han tenido que obrar las policías en distintos lugares del país, siguiendo los parámetros fijados por el programa “Comunidades Seguras”, implementado en el primer gobierno de Barack Obama.
Sin embargo, las autoridades de la ciudad de San Francisco, en el norte de California, han desafiado la normativa argumentando que esta situación desalienta a los inmigrantes ha denunciar crímenes.
“Hace tres años, un nuevo programa federal de deportaciones nos prometió estar más seguros (…) en cambio, ha hecho de Estados Unidos un lugar más peligroso para la gente inocente”, declaró por escrito uno de los abogados defensores de San Francisco, Jeff Adachi, sobre “Comunidades Seguras”.
“Es muy común en los victimarios, especialmente los culpables de abuso o violencia doméstica, de amenazar a la víctima con el miedo a la deportación (…) Las víctimas a veces terminan siendo arrestadas cuando reportan un abuso o disputa doméstica, y hemos visto personas hasta siendo deportadas sólo por el hecho de defenderse. Queremos construir una confianza entre los ciudadanos y la policía”, dijo por su parte el supervisor de la ciudad John Avalos, autor de la iniciativa “Debido Proceso para Todos” (Due Process for All), que recientemente fue aprobada por el concejo de la ciudad.
Esta nueva ordenanza indica que sólo en el caso de que los detenidos cuenten con una condena previa por delitos graves (como asalto sexual, asalto con arma letal, tráfico de drogas u homicidio) se le mantendrá en custodia para que la Agencia de Inmigración y Aduanas revise su situación. En caso contrario, se le otorgará su libertad siguiendo los parámetros establecidos por la ley para cualquier ciudadano.
Con esta medida, la ciudad de San Francisco desafía directamente a la administración de Barack Obama en su política frente a la inmigración, que lo ha convertido en el gobierno que más personas ha deportado (1,5 millones de personas durante su primer período).
Crédito foto: endlesscanvas
Redacción «Entre Noticias»