Crystal Tovar Aragón es diputada plurinominal por el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Tiene apenas 23 años y al momento de ser electa, en 2012, aún no terminaba la carrera en Administración Gubernamental. Pero no fueron su corta edad o nivel de escolaridad lo que generó el cuestionamiento de sus credenciales políticas en las redes sociales. Lo que realmente ocupó la atención de quienes publicaron comentarios sobre esta diputada fue algo mucho más intrascendente que su falta de astucia política.
Las notas publicadas, mayormente en medios digitales, destacaron la corta edad de Crystal Tovar y su falta de experiencia profesional, pero sobre todo el corto de su falda, acompañándose de fotografías que acentuaban sus marcadas curvas. Presumiendo que la única razón por la que esta diputada había ganado el escaño parlamentario era por ser la sobrina de Hortensia Aragón, ex secretaria general del PRD.
Las motivaciones de los breves artículos publicados sobre la diputada pueden ser muchas, aunque en su generalidad denotan una profunda misoginia y prejuicio por el mero hecho de que una mujer joven y atractiva ocupe una posición de poder.
Pero más allá de las credenciales de Crystal Tovar, habría que cuestionarnos que como ciudadanos prestemos atención a la superficialidad de notas que, como en este caso, sólo muestran un botón de los muchos que tenemos ocupando curules tanto en la Cámara de Diputados como de Senadores. Parece increíble que de los 32 senadores y 200 diputados plurinominales que se eligen en cada periodo electoral, sea sólo una quien nos haga voltear la mirada al sistema legislativo y su ineficiente manera de conformarse, y ello únicamente porque lleva falda corta.
En México, tenemos una Cámara de Diputados que se conforma de 500 legisladores, 300 de ellos elegidos por elección directa y 200 por representación proporcional (pluris), con un periodo legislativo de tres años. En la Cámara de Senadores, existen 128 legisladores de los cuales 64 son por elección directa, 32 de primera minoría y 32 pluris, con un periodo legislativo de seis años.
De acuerdo al presupuesto de egresos para el 2012, cada diputado cuesta 12 millones de pesos al año. En tanto que un senador cuesta 27.7 millones de pesos en el mismo periodo. De tal forma que en total los 232 legisladores de representación proporcional, por los que nadie votó, le cuestan al erario 3,286.4 millones de pesos cada año.
En una explicación simplista del proceso de asignación de legisladores plurinominales, cada partido político presenta una lista de candidatos que serán asignados de acuerdo al porcentaje de votos que acumule cada partido en cada una de las cinco circunscripciones electorales, la cual no es más que un área geográfica conformada por varios estados. Asignando un total de 40 diputados por cada circunscripción.
En la actual legislatura la distribución de curules plurinominales es la siguiente:
Senado de la República
PRI: 52 senadores, 11 plurinominales
PAN: 38 senadores, 9 plurinominales
PRD: 22 senadores, 6 plurinominales
PVEM: 9 senadores, 2 plurinominales
PT: 4 senadores, 2 plurinominales
Movimiento Ciudadano: 2 senadores, 1 plurinominales
Partido Nueva Alianza: 1 senador electo por mayoría
Cámara de Diputados
PAN: 114 diputados, 62 plurinominales
PRI: 207 diputados, 49 plurinominales
PRD: 100 diputados, 44 plurinominales
PVEM: 3 diputados, 15 plurinominales
PT: 19 diputados, 11 plurinominales
Movimiento Ciudadano: 16 diputados, 9 plurinominales
Partido Nueva Alianza: 10 plurinominales
Ni los diputados, o senadores pueden ser re-elegidos en dos periodos continuos, pero no hay restricción legal que impida que lo hagan en periodos diferidos. Razón por la cual los llamados ‘chapulines’ brincan de una curul a otra pasando de ser senadores a diputados y viceversa sin el mayor empacho.
Nombres como Emilio Gamboa Patrón (PRI) y Manlio Fabio Beltrones (PRI), se encuentran casi grabados en piedra en la historia de las últimas legislaturas de México. Ernesto Cordero (PAN), Luisa María Calderón (PAN) o José César Nava Vázquez (PAN) ahora también plurinominales que anteriormente eran los incondicionales del presidente en turno, Felipe Calderón. Manuel Camacho Solís (PRD) que anteriormente militaba con el PRI y que ahora se autodenomina de izquierda, también lleva décadas en las filas legislativas, o Manuel Bartlett Díaz (PT) con el mismo perfil que Camacho.
Pero hablemos de legisladores como Mónica Arriola Gordillo (PNA), o Fernando Bribiesca Sahagún (PNA), cuya afiliación partidista y segundo apellido nos dicen todo lo que necesitamos saber sobre las razones de su diputación.
Así podríamos mencionar decenas de nombres cuya historia nos habla de las credenciales que poseen para continuar ocupando una curul, brincando de un recinto a otro sin más mérito que el de formar parte de la lista de dinosaurios que viven del erario. Pero podríamos también encontrar muchos más a los que nadie conoce, que no tienen experiencia política alguna, o más mérito que el de haber nacido en una familia de personajes políticos que se heredan el poder como un bien privado.
También los hombres pueden llegar a ocupar importantes posiciones de poder en nuestro sistema político gracias a su imagen. En el proceso electoral de 2012, hubo una candidatura cuya publicidad se enfocaba más en la imagen y vida sentimental del candidato que en su capacidad para responder preguntas que no tuvieran un guión previamente preparado.
Este candidato tuvo uno de los más polémicos encuentros con estudiantes de una universidad, quienes le cuestionaron sobre uno de sus actos como gobernador del Estado de México, y tras el repudio que generó su respuesta éste tuvo que esconderse por varios minutos en los baños de dicha institución para planear con su equipo de seguridad su salida del recinto.
Finalmente, a pesar de no poder nombrar tres libros y sus autores, y de que el IFAI declarara inexistentes sus datos curriculares, Enrique Peña Nieto fue electo presidente de México justamente en el mismo periodo electoral en la que la diputada Crystal Tovar Aragón ganó su legislatura por representación proporcional.
@aleydag