Un tribunal en Argentina sentenció a cadena perpetua al ex general Luciano Benjamín Menéndez y al ex comodoro Luis Fernando Estrella, por su responsabilidad en el asesinato en 1976.
Buenos Aires, Argentina.- Dos ex miembros de las Fuerzas Armadas fueron condenados el viernes a prisión perpetua por el asesinato del obispo Enrique Angelelli a comienzos de la última dictadura militar en Argentina y que durante más de tres décadas fue encubierto como accidente automovilístico.
Un tribunal en Argentina sentenció a cadena perpetua al ex general Luciano Benjamín Menéndez y al ex comodoro Luis Fernando Estrella, por su responsabilidad en el asesinato en 1976.
El tribunal oral en lo criminal federal de La Rioja aplicó el máximo castigo contemplado por el código penal al ex comandante Luciano Benjamín Menéndez, de 86 años, y al ex vicecomodoro Luis Fernando Estrella, de 82, por el homicidio agravado del obispo de esa provincia el 4 de agosto de 1976.
Menéndez era responsable del Tercer Cuerpo de Ejército, mientras que Estrella, era subjefe de la base de la Fuerza Aérea en Chamical.
El juicio por el crimen de Angelelli, un obispo que adhirió a la opción por los pobres bajo la influencia del Concilio Vaticano II, representó un caso emblemático en el marco de los procesos judiciales por crímenes de lesa humanidad que se reabrieron a partir de 2003 en Argentina tras la anulación de leyes de amnistía e indultos que protegían a los miembros de las Fuerzas Armadas.
Ambos fueron hallados culpables del asesinato de Angelelli y de tentativa de homicidio en el caso de su amigo Arturo Pinto, quien se encontraba con el religioso en el momento de su muerte, ocurrida el 4 de agosto de 1976.
Medios argentinos indican que el propio papa Francisco aportó documentos a la investigación al entregar dos cartas que Angelelli envió al Vaticano tras ser amenazado de muerte.
Durante más de tres décadas su muerte se calificó como accidente automovilístico, accidente que generó muchas sospechas, ocurrido mientras se trasladaba junto con otro sacerdote en una camioneta rumbo a la ciudad de La Rioja desde el poblado de Chamical.
Según Pinto, un automóvil se les acercó a gran velocidad en la misma dirección que ellos y encerró a la camioneta con una maniobra «intencionalmente brusca» por el lado izquierdo, provocando que volcara.
El prelado falleció en un, pues Angelelli estaba investigando la muerte de dos sacerdotes y un laico.
La causa se reabrió formalmente en 2010 y fue determinante el testimonio del ex cura Arturo Pinto, quien viajaba junto con Angelelli y sobrevivió al siniestro.
El tribunal Federal de La Rioja negó la prisión domiciliaria a los dos convictos y ordenó que cumplan su condena en una cárcel común.
Los detalles y fundamentos de dicha sentencia serán dados a conocer el 12 de septiembre.
Con información de BBC Mundo / El imparcial
