Centenares de personas hacen fila en las oficinas de la Dirección de Vehículos Motorizados de California (DMV, por sus siglas en inglés), para obtener una licencia de conducir. Muchas de ellas no tienen documentación para residir en Estados Unidos, pero una nueva legislación les permite obtener permiso de conducción sin que se les soliciten papeles referidos a su ciudadanía o estatus migratorio.
Se trata, sin duda alguna, de un gran avance para millones de familias en el estado de California, que todos los días deben conducir a sus puestos de trabajo, colegios y casas con el riesgo que puedan ser detenidos por cualquier eventualidad y se les requise el vehículo. En el fondo, se trata de normalizar una situación que ocurre masivamente.
El periódico Santa Barbara News-Press, que se distribuye en la ciudad homónima de la costa central californiana, subrayó esta noticia en la portada de su edición del pasado sábado. Acompañada de una foto donde hay una fila de personas en el DMV, indicó en titulares amplios “Ilegales hacen fila por licencias de conducir”.
Por supuesto, el foco está en la palabra “ilegal” para describir a personas cuya situación inmigratoria no está regularizada. Usuarios de redes sociales y varios medios como Cosmopolitan, LatinTimes y Latina, publicaron artículos relacionados con el controvertido titular del periódico Santa Barbara News-Press.
“Ilegal” versus “Inmigrante Indocumentado”
Los defensores del término “inmigrante ilegal” o “extranjero ilegal” (illegal alien) argumentan que esta es la palabra que mejor define a las personas que se encuentran sin documentación.
Los opositores indican, en cambio, que una persona no puede ser “ilegal”, y que esta terminología termina siendo despectiva y perjudicial para la integridad de quienes son etiquetados de esa manera.
En abril de 2013 la Associated Press (AP) indicó como una actualización de su manual de estilo que dejaba de utilizar illegal para describir a un inmigrante sin documentos. Al contrario, se ha preferido el concepto undocumented immigrant (inmigrante indocumentado). La AP fundamenta su decisión en “la renovación constante” que sufre el lenguaje y que en el fondo el acto que cometen las personas al cruzar la frontera de forma irregular es ilegal, pero no las personas en sí mismas.
La decisión de la AP fue seguida por otros importantes medios de comunicación como Los Angeles Times, Chicago Tribune y USA Today. Sin embargo, otros medios como FOX News siguen usando el término “ilegal” para referirse a las personas indocumentadas, de la misma forma en que en la pasada campaña presidencial lo hizo el republicano Mitt Romney.
Un estudio del Pew Research Center indica que históricamente ha habido una disminución en el uso de “ilegal” frente a otros términos como “inmigrante indocumentado”, a pesar de una leve alza durante 2013.
La lucha retórica es una lucha política
El ejemplo del Santa Barbara News-Press nos remite a una confrontación política que se sigue librando en Estados Unidos. No solamente al nivel de los medios de comunicación y los discursos políticos, sino también en el plano judicial, con varias cortes dirimiendo cuál terminología usar en sus sentencias.
Sin embargo, como bien explica el activista José Vargas en una columna publicada en la revista Time, quedarse en un país sin documentación para residir y trabajar no es un acto criminal, sino que una ofensa menor. Eso ha declarado el juez de la Corte Suprema Anthony Kennedy. Por lo tanto, la criminalización de las personas, toldándolas como “ilegales” no es justa, en cuanto estas personas no han cometido un acto que sea materia de delito, o punitiva.
Otros críticos indican también que el Santa Barbara News-Press omitió indicar si todas las personas en la fotografía son efectivamente inmigrantes indocumentados. Como señala el nuevo manual de estilo de la AP, en lo posible también se debe indicar el origen específico de estas personas, señalando si han cruzado la frontera, si entraron de forma regular pero luego su visa expiró, y cuál es su país de origen.
Lo que se puede entrever en este debate es una ardua lucha retórica que tiene fuertes tintes políticos, que tiene algunos ejemplos similares en la historia reciente.
No es lo mismo decir nigger¸ para referirse a una persona de color, que decir black o African-American. La primera tiene una carga negativa, una connotación histórica relacionada con la esclavitud y las ideas de la supremacía de la raza blanca. Y en efecto, se llevó a cabo una batalla retórica que en el fondo es una batalla ideológica, para que primero publicaciones como Ebony, y luego otras más masivas como AP y la revista Times para que se dejaran de referir a las personas afro-descendientes como niggers.
Otro ejemplo importante, en el plano latinoamericano, es el uso de la palabra “gente” para reemplazar la palabra “pueblo”. Mientras que “gente” es un término neutro, que puede usarse para nombrar a la “gente buena” y la “gente mala”, o cosas que hace un “tipo de gente”, la palabra “pueblo” tiene un sentido más universal y una carga política mucho más fuerte, con una semántica enriquecida por la lucha social y los derechos colectivos en las democracias modernas.
No en vano, como forma de propagar las ideas del neoliberalismo económico, que trajo consigo la caída del aparato productivo estatal y la disminución de fuerza del sindicalismo, los políticos comenzaron a usar la palabra “gente” en vez de la arcaica “pueblo”, cuyo concepto ofrece un relato político que puede ser en ciertas áreas conflictivas con el modelo de desarrollo neoliberal.
Por Hugo Espinoza Caut / «Entre Noticias»
Fotografía de Twitter de @ChipsterLife
En este video (está en inglés), se les pregunta a transeúntes a quiénes se les debe permitir regularizar su situación migratoria primero, a «illegal aliens» o a los «undocumented workers«. Evidentemente, las personas se sienten más inclinadas hacia la segunda terminología, y hasta creen que se trata de dos cosas distintas. En el fondo, la retórica importa muchísimo:
We are all immigrants, unless you are Native American. Ignorant people uses that derogatory term to feel themselves superior to others.