La medida aprobada por la Sala Constitucional fue apoyada por al menos 15 diputados pertenecientes al Partido Nacional, partido del que es miembro el actual Presidente Juan Orlando Hernández y también por el exmandatario Rafael Leonardo Callejas.
Ambas partes pedían la derogación del artículo 239 que textualmente dice: “El ciudadano que haya desempeñado la titularidad del Poder Ejecutivo no podrá ser elegido Presidente de la República o Designado Presidencial. El que quebrante esta disposición o proponga su reforma, así como aquellos que lo apoyen directa o indirectamente, cesarán inmediatamente en el desempeño de sus respectivos cargos y quedarán inhabilitados por diez años para el ejercicio de toda función pública”.
La decisión de la Corte Suprema contó con cinco votos a favor y ninguno en contra aunque horas más tarde el magistrado José Elmer Lizardo Carranza, retractó su voto. Por el momento queda en manos del Parlamento hondureño decidir si esta reelección será de manera continua o alterna.
Por su parte el expresidente Manuel Zelaya, manifesto que la Suprema Corte de Justicia no tiene facultades para decidir en el tema de la reelección y piensa que lo mejor es un referéndum.
La crítica por parte de la oposición se basa en que los mismos políticos que impulsaron el golpe de Estado en el 2009 contra Manuel Zelaya, son los mismos que ahora apoyan la decisión de la Corte Suprema.
Usuarios en redes sociales también han mostrado su descontento:
Los exgobernantes que podrían postular nuevamente a la presidencia son: Roberto Suazo, Carlos Flores, Manuel Zelaya, Roberto Micheletti, Rafael Callejas, Ricardo Maduro, Porfirio Lobo y el actual presidente, Juan Orlando Hernández.