Durante el último año, el estado de Texas ha estado rechazando la ciudadanía a recién nacidos de padres indocumentados, según informa Texas Observer.
En los difíciles años posteriores a la Guerra Civil estadounidense, los estados sureños fueron reintegrados a la Unión bajo la obligación de ratificar la Enmienda 14 a la Constitución. En esta enmienda se indica que todo individuo nacido en territorio estadounidense tiene derecho a ser ciudadano del país. La legislación se promovió como una respuesta a la negativa de los estados sureños de reconocer a los afroamericanos (recién liberados del yugo de la esclavitud) como ciudadanos.
Casi 150 años después, todavía existen problemas para aplicar plenamente este derecho constitucional. Según denuncian varias organizaciones de Derechos Humanos, el estado de Texas ha estado negando la ciudadanía a bebés de inmigrantes indocumentados que han nacido en territorio tejano.
Desde hace un año, las autoridades tejanas no están aceptando documentación extranjera para acreditar la identidad de los padres del recién nacido, efectivamente negando el proceso de ciudanía para los bebés de padres que están en situación migratoria irregular.
Jennifer Harbury es abogada del grupo Texas RioGrande Legal Aid, que representa a cuatro mujeres que entablaron una demanda por discriminación contra el Departamento de Salud del estado de Texas. “Nunca he visto tal número de mujeres con este problema (…) en el pasado alguien podría haber sido rechazado, pero siempre se resolvía. Esto es algo totalmente nuevo”, indica Harbury.
De acuerdo con la demanda, las mujeres pidieron un certificado de nacimiento a las autoridades tejanas en los condados de Hidalgo y Cameron, pero fueron rechazadas por “insuficientes pruebas de su identidad”. Según los funcionarios del Departamento de Salud de Texas, la “matrícula consular” (una identificación con fotografía que es entregada por los consulados mexicanos en el estado) no sería aceptada como identificación válida. Tampoco están aceptando los pasaportes de mujeres centroamericanas que no tienen una visa vigente.
Según la legislación del estado, ante la falta de documentación estadounidense, se puede presentar documentación extranjera. Sin embargo, estas mujeres no han podido hacer efectivo este derecho. Según Harbury, “ellos se están enfocando en la población indocumentada, pero la inmigración es una función federal y no es el trabajo del Departamento de Servicios de Salud (de Texas)”, lo que a su juicio causa una serie de problemas, especialmente ante casos de emergencia: “¿Cómo puede una mujer probar que ella es la madre de su niño sin un certificado de nacimiento?”.
Por su parte, James Harrington, abogado del Texas Civil Rights Project, quienes también representan a otras familias en esa situación, indica que “Incluso en las más oscuras horas de la historia de discriminación de Texas, las autoridades nunca han negado certificados de nacimiento a los niños de inmigrantes hispanos (…) Todos quienes nacen en Estados Unidos tienen los plenos derechos de ciudadanía”.