El incidente se produjo cuando los autobuses ingresaron en un “área prohibida” en el área de Wahat, en el desierto occidental de Egipto, «mientras se realizaba una operación antiterrorista», precisó la autoridad.
Según reporte de prensa, el grupo terrorista Estado Islámico en Egipto, había afirmado en un comunicado que «había resistido durante el domingo una operación del ejército en el desierto occidental» y «obligado a huir a miembros del ejército», sin dar más detalles.
La presencia de la insurgencia en la zona es reciente, porque había estado operando mayormente en la Península de Sinaí con ataques ocasionales en El Cairo y otras ciudades.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) dijo en un comunicado que tenía confirmada la muerte de dos mexicanos y que otros cinco están internados en un hospital en situación estable. Igualmente informó que el embajador de México en Egipto, Jorge Álvarez Fuentes y personal consular están en el Hospital Dar-el-Fouad, en un suburbio al oeste de El Cairo, atendiendo a los mexicanos que resultaron afectados por el incidente sobre el que México ha exigido «una investigación a fondo».
La Embajada de México en Egipto y la Secretaría de Relaciones Exteriores permanecen en alerta para conocer la situación de otros mexicanos afectados, en tanto que personal de protección de la Cancillería se ha puesto ya en contacto con las familias de las personas afectadas para informar sobre su situación», añadió la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Por su parte, el presidente Enrique Peña Nieto informó haber ordenado un aumento del personal diplomático de México en Egipto para auxiliar a las víctimas mexicanas del incidente. En su cuenta de Twitter lamentó «profundamente que connacionales hayan perdido la vida».
«En un trágico incidente en Egipto, turistas mexicanos fueron atacados», dijo el presidente. «El Embajador de México en Egipto se encuentra apoyando a los heridos hospitalizados».