Un infarto lo obligó a abandonar el cigarrillo, pero 25 años después los efectos lo volvieron a poner contra las cuerdas debido al cáncer de pulmón
Uno de sus vicios le ha cobrado la cuenta. «En mi vida he tenido dos grandes vicios», cuenta Cruyff, «fumar y jugar a fútbol. El fútbol me lo dio todo. En cambio, fumar casi me lo quita».
En un comunicado hecho público este jueves, se explica que, a lo largo de las últimas semanas, el técnico, de 68 años, se ha sometido «a diversas revisiones médicas en un hospital de Barcelona».
«Confiamos que en esta ocasión, sí se respete la privacidad de Johan y su familia. Una vez finalizados estos exámenes se informará al respecto», concluye el comunicado.
Un infarto lo obligó a abandonar el cigarrillo, pero 25 años después los efectos lo volvieron a poner contra las cuerdas debido al cáncer de pulmón, enfrentando asi una segunda batalla contra los efectos del tabaquismo. La primera fue en febrero de 1991, cuando el entonces técnico del Barcelona fue operado a corazón abierto en el centro clínico Sant Jordi por un infarto que le dejó dos by-pass como resultado.
El diario Marca recuerda una anécdota de tabaquismo:
«Un día, en el autobús, Cruyff estaba con un cigarrillo y el entrenador Rinus Michel lo vio desde la otra punta. Se acercó y se puso a su lado, por lo que Johan escondió el cigarrillo en el bolsillo. Pasados dos minutos, ¡se quemó la mano! Fue muy divertido», cuenta Sjaak Swart, delantero del Ajax desde 1956 a 1973.
Cuando a Cruyff le pidieron su opinión sobre los futbolistas fumadores a su cargo, el entonces técnico holandés fue tajante: «Si son tan buenos como yo, que hagan lo que quieran».
El arte futbolístico de Johan Cruyff