El presidente de EE.UU. Barack Obama, se reúne con el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, en Washington, 9 de diciembre de 2015.
“Condenamos en los términos más fuertes la violencia palestina contra los inocentes ciudadanos israelíes (…) No creo que nadie debería dudar de la determinación de Israel para protegerse y defenderse contra el terror y la destrucción”, ha alegado este lunes el presidente estadounidense, Barack Obama.
En su encuentro mantenido en Washington, capital estadounidense, con el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, Obama ha mencionado la necesidad de renovar la ayuda de Estados Unidos al régimen de Israel en el sector de seguridad, que actualmente se eleva a más de 3000 millones de dólares anuales. Según fuentes estadounidenses, el objetivo del régimen de Israel es incrementar ese monto anual hasta los 5000 millones de dólares.
Luego de recordar que Netanyahu es el líder con quién ha mantenido más reuniones durante su mandato, el mandatario estadounidense ha hecho referencia al “deterioro” de la seguridad en Oriente Medio y subrayado que, como presidente de Estados Unidos, la seguridad del régimen de Israel es una de “mayores prioridades” de la política exterior de EE.UU.
En su primera reunión con Netanyahu desde la conclusión de diálogos Irán-Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), Obama ha destacado las relaciones “extraordinarias” entre EE.UU. y el régimen de Tel Aviv y ha pedido cooperaciones con este régimen para “volver a un camino hacia la paz”.
Luego de recordar que Netanyahu es el líder con quién ha mantenido más reuniones durante su mandato, el mandatario estadounidense ha hecho referencia al “deterioro” de la seguridad en Oriente Medio y subrayado que, como presidente de Estados Unidos, la seguridad del régimen de Israel es una de “mayores prioridades” de la política exterior de EE.UU.
En su primera reunión con Netanyahu desde la conclusión de diálogos Irán-Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), Obama ha destacado las relaciones “extraordinarias” entre EE.UU. y el régimen de Tel Aviv y ha pedido cooperaciones con este régimen para “volver a un camino hacia la paz”.
Sin embargo, el presidente de EE.UU. ha afirmado que “no es un secreto” que ambos líderes mantienen divergencias sobre el acuerdo nuclear con Irán logrado en julio de 2015.
Por su parte, el primer ministro israelí ha intentado disipar la impresión generalizada sobre su oposición a la creación del Estado de Palestina, y se ha mostrado a favor de retomar los diálogos de paz con los palestinos.
Ignorando el papel del régimen de Israel en la promoción y crecimiento del terrorismo y violencia en Oriente Medio, Netanyahu ha opinado que la inestabilidad e inseguridad regional se deben a las violencias, las agresiones y los actos de terror del grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe), Irán y sus aliados.
A este respecto, ha demandado a Obama “soluciones prácticas” para disminuir la tensión y aumentar la estabilidad; y ha agradecido el compromiso del mandatario a garantizar la seguridad israelí y sus empeños en cuanto al aumento de ayudas financieras en este sector.