El presidente Bashar al-Assad llamó al gobierno francés a ser serio a la hora de hablar de la lucha contra el terrorismo, esperando que Francia cambie su política vinculada al enfoque norteamericano de doble rasero.
En una entrevista concedida a la revista francesa Valeur Actuelles, el presidente al-Assad dijo que “no se puede luchar contra el terrorismo si no hay contactos con la fuerza que está combatiendo a los terroristas sobre el terreno”, señalando que “los países que apoyan a los terroristas no son parte de la solución en Siria”.
Respecto a lo declarado por el presidente francés, Francois Hollande, de que el presidente al-Assad no puede ser parte de la solución ya que es parte del problema, el mandatario sirio contestó que “el pueblo sirio no encargó a Hollande para que hablara en su nombre, y esto es un insulto para el pueblo sirio y para el principio de la democracia que consiste en el derecho de los pueblos a decidir quién los preside”.
El presidente dijo que “es una pena que Hollande esté insultando a un pueblo que tiene una historia civilizada de miles de años”, precisando que semejantes declaraciones no afectarán en nada la realidad y los hechos en Siria.
Acerca de la política francesa, al-Assad hizo hincapié en que “la actual política francesa está atada a la política de Estados Unidos, y espero que la política francesa vuelva a ser realista, independiente y amigable con Medio Oriente y Siria, y que Francia se aleje del enfoque estadounidense basado en la doble moral«.
El presidente aclaró que “Siria no perderá su tiempo en la colaboración con un gobierno francés que no toma en serio la lucha contra el terrorismo, tampoco perderá su tiempo con otros países cuyos gobiernos apoyan al terrorismo”, explicando que esos países deberían primero cambiar su política, pues «no pueden apoyar el terrorismo y al mismo tiempo luchar en su contra«.
Agregó que Damasco siempre ha demandado la creación de una coalición internacional para luchar contra el terrorismo porque este flagelo no tiene límites ni reconoce fronteras.
Asimismo, indicó que “la visión siria desde hace décadas consistía en el hecho de que cuando se lucha contra el terrorismo en Siria se defiende a Rusia, a Europa y a otros continentes”.
Sobre si hará caso a las peticiones extranjeras, la respuesta del presidente fue: “No, independientemente del contenido de esa petición, porque nadie puede decidir en lugar del pueblo sirio”, señalando que los países que apoyan a los terroristas no forman parte de la solución en Siria.
Al-Assad aseguró que sólo responderá a la voluntad del pueblo sirio, y la única manera de conocer lo que los sirios quieren es a través las urnas.
Precisó que “la llegada o salida del poder de cualquier presidente en cualquier país que se respete a sí mismo y respeta a su cultura y su gente, se realiza a través de un proceso político que refleja la Constitución, y las elecciones determinan si un presidente llega al poder o se va”.
Por otro lado, el presidente dijo que “los medios de comunicación occidentales quieren dar la impresión de que lo que sucede en Siria es una guerra civil entre los diversos componentes, religiones y grupos étnicos que no quieren convivir entre sí, pero el problema no es así porque se puede ver en las zonas bajo el control del gobierno, todos estos componentes conviviendo entre sí llevando una vida normal”.
Asimismo, dijo que algunos países, entre ellos Turquía, proporcionan todo tipo de apoyo a los terroristas sean del “Frente Al-Nousra”, del “Estado Islámico” u otras agrupaciones. “Los apoyan en término de recursos humanos, con dinero y armas y en el reclutamiento de combatientes”, señaló.
Por último, el mandatario sirio opinó que no se puede luchar contra el terrorismo sin tener contactos con la fuerza que lo está combatiendo sobre el terreno, y no se puede luchar contra el terrorismo mientras se siguen políticas equivocadas que al final apoyan al terrorismo directa o indirectamente.