«En mi imaginación, sí, lo recuerdo, cuando yo tenía seis años de edad, dirigía conciertos en mi casa. Pero ahora es real». (Gustavo Dudamel)
«Este es un gran honor y un escaparate extraordinario para YOLA, así como un homenaje a orquestas juveniles en todo el mundo. Cuando toquemos, será para la juventud del mundo, para que puedan inspirarse a crear tanto una vida como un futuro mejor», expresó Dudamel en un comunicado.
YOLA se creó en 2007 con la finalidad de acercar la música a jóvenes y niños de los barrios más desfavorecidos de Los Ángeles.
Unos 700 estudiantes, de entre seis y 18 años de edad han recibido formación musical e instrumentos de manera gratuita, facilitados por la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, cuyo director artístico es precisamente Gustavo Dudamel, con el objetivo de impulsarlos como ciudadanos vitales y agentes de cambio.
Nombrado por la revista Time como una de las 100 personas más influyentes de 2009, la carrera de Gustavo Dudamel se inició en su ciudad natal, Barquisimeto, Venezuela. Nacido en 1981, comenzó de niño a tomar clases de violín con José Luis Giménez en el Conservatorio Jacinto Lara. Continuó sus estudios de violín con José Francisco del Castillo en la Academia Latinoamericana de Violín. En 1996 comenzó sus estudios de dirección orquestal con Rodolfo Saglimbeni y ese mismo año obtuvo su primer puesto al frente de una orquesta al ser nombrado director musical de la Orquesta de Cámara Amadeus. En 1999 fue nombrado director musical de la Orquesta Juvenil Simón Bolívar y comenzó a realizar estudios con el fundador de El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, el Doctor José Antonio Abreu.
Yola es un programa inspirado precisamente en «El Sistema», del maestro Abreu, del que surgió Dudamel hasta convertirse en auténtica celebridad mundial.
Además de gran artista, Gustavo Dudamel es una persona sencilla que irradia siempre alegría y pasión por lo que hace. Esta foto fue tomada en el Walt Disney Concert Hall de Los Ángeles, después del ensayo de la Sexta Sinfonía, «Pastoral», de Beethoven con la Filarmónica de Los Ángeles, en el que fue maravilloso presenciar cómo Dudamel proponía a los músicos la visualización mental de ciertas imágenes, de naturaleza en este caso, con lo que lograban obtener después una interpretación con mayor intensidad y brillo. Diría que, una interpretación con alma y no sólo técnicamente impecable.
Para quienes no verán el Super Bowl, siendo el caso de quien esto escribe, he aquí el video de la parte final del concierto que Dudamel dirigiera hace algunos años por la celebración de los 80 años del papa Benedicto XVI.
Rubén Luengas/Entre Noticias