El pasado martes 16 de febrero, en el marco de la visita del Papa Francisco a México, el padre Alejandro Solalinde, conocido por su firme labor en favor de los derechos de los migrantes que ingresan a la nación, realizó una transmisión a través de Periscope, en ella se manifiesta a favor de la visita del jerarca católico en ese país, asegurando que es «una presencia anhelada» debido a la «situación de dolor e injusticia, corrupción e impunidad» que se vive en el territorio, sin embargo Solalinde remarca las irregularidades que se vieron reflejadas desde el primer minuto que Francisco tocó tierra en México.
Afirma el activista católico que «el Papa no contaba con que lo iban a administrar personas de cúpulas de la alta sociedad, alto clero, el gobierno mismo, Grupo Televisa y los legionarios de Cristo», por lo cual el recorrido que realizó Francisco, asegura Solalinde, se podría calificar de una «privatización del Papa», ya que estos grupos de poder «no lo soltaron» en ningún momento, por lo cual el México que conoció el jerarca fue el de «la gente bonita», ya que junto al Papa no se pudo ver a los verdaderos pobres, ya que éstos sólo pudieron aspirar a estar tras las vallas que separaban el México de la televisión con el México real.
Solalinde señala que las personas que pudieron llegar cerca de Francisco son seleccionadas por la Iglesia católica, el gobierno de México y amigos cercanos de los políticos.
«La pregunta es por qué si hubo tiempo para la gente bonita, para la gente de la familia Televisa, por qué no hubo 15 minutos para escuchar a las víctimas de los secuestros, de la violencia, de las desapariciones forzadas, por qué no hubo tiempo para recibir a las familias de Ayotzinapa, ¿por qué?», declaraba Solalinde en la transmisión.
A continuación la transmisión realizada por el Padre Solalinde a través de Periscope (fallas de origen):
Redacción/Entre Noticias
