No ganaron todavía el «Super Bowl» electoral, pero sí el «Supermartes» de sus primarias respectivas
Cabe destacar las victorias de Clinton en la mayoría de estados sureños que votaron en la jornada del martes (Georgia, Alabama, Tennessee, Arkansas y Texas), ya que en todos ellos la ex secretaria de Estado por lo menos dobló los resultados obtenidos por su rival.
Tanto Clinton como Trump superan a sus rivales en el número de delegados obtenidos en el proceso de primarias que se inició hace exactamente un mes, pero aún están lejos de sumar la mayoría de delegados necesarios para amarrar la nominación, por lo que oficialmente nadie puede ya cantar victoria.
Trump ganó en siete estados con la excepción de Texas y Oklahoma donde ganó el senador Ted Cruz y Minnesota donde ganó Marco Rubio, demostrando su cada vez más amplio apoyo entre las filas de su partido, desde los evangélicos conservadores del sur hasta sectores más moderados en el noreste y centro, como en el suroeste de la geografía estadounidense. Algo que genera cada vez más preocupación dentro de la propia estructura de la cúpula republicana.
El Washington Post pidió, en un editorial, que los votantes no le den legitimidad al “asalto sobre la democracia” de Trump, recordando que Adolf Hitler logró imponer su autoritarismo a través de las urnas. Argumenta que aun si no llega al poder, su campaña daña los “valores democráticos” y afirma que “pensamos que los estadunidenses merecen algo mejor que eso -y que son mejor que eso”.
Algunos republicanos están ya declarando que no podrán votar por Trump si resulta ser el candidato.Un reconocido asesor electoral republicano, Stuart Stevens, quien trabajó para la campaña de Mitt Romney en la última elección comentó que “es ya obvio que apoyar o no apoyar a Trump ya no es una decisión política. Es una decisión moral…. Apoyar a Trump es apoyar el odio y el racismo que encarna”.
El millonario neoyorquino volvió a reiterar su propuesta de reforzar la frontera con México y de construir un muro a lo largo de toda ella, y, una vez más, aseguró que éste será pagado por México.
Por su parte, con dos victorias en el ‘supermartes’, la esperada en su estado, Texas, y la sorpresiva en Oklahoma, además de la que antes había logrado en Iowa, el senador Ted Cruz se autodefinió como el único candidato que puede ganar al vencedor de la noche, Donald Trump.
¿Qué viene después del supermartes?
Otra fecha importante para estas elecciones primarias es el próximo15 de marzo, día en que votan cinco estados grandes (Florida, Illinois, Missouri, Carolina del Norte y Ohio) y están en juego 691 delegados demócratas y 367 republicanos. A finales de marzo ya estarán asignados 48% de los delegados demócratas y 63% de los delegados republicanos.
Las elecciones primarias en Estados Unidos no terminan sino hasta mediados de junio, y los delegados eligen al candidato definitivo de cada partido un mes después, en la convención nacional de sus partidos: Partido Republicano (julio 18-21), Partido Demócrata (julio 25-28).
Reflexión de Noam Chomsky «Entre Noticias»
Nadie se tomaba en serio al ridículo cabo austriaco que, aprovechándose del caos que había sembrado la caída de la bolsa de Nueva York de octubre de 1929, llegó al poder en Alemania cuatro años después. Ese miedo que vivía Europa en la década del 30, esa desprotección, es la misma que se siente ahora en Estados Unidos.
“El miedo, junto con la ruptura de la sociedad durante el periodo neoliberal. La gente se siente aislada, impotente, víctima de fuerzas poderosas que no entienden y sobre las que no pueden influir”. Esto dijo Noam Chomsky en una reciente entrevista. Para el pensador norteamericano está claro cuáles son las razones por las cuales Donald Trump podría llegar al poder “El control gubernamental sobre las vidas de los ciudadanos de EE.UU, población que se ha incrementado enormemente en los últimos tiempos. Con pocas vías para la protesta efectiva, como se ha visto por ejemplo en Texas y otros estados, donde se han aprobado leyes que prohíben que las localidades puedan prohibir la fractura hidráulica”.
Las despolitización de los jóvenes y la frivolización de la sociedad, son un caldo de cultivo idóneo para que se propague el virus del fascismo.
“Es interesante comparar la situación en los años 30, que yo puedo hacer porque soy lo suficientemente viejo para recordar. Objetivamente, la pobreza y el sufrimiento eran mucho mayores. Pero incluso entre los trabajadores pobres y los desempleados, había una sensación de esperanza que falta ahora, y que se debía en gran al crecimiento de un movimiento obrero combativo y también por la existencia de organizaciones políticas fuera de las corrientes principales”.
