«Esos ataques deben cesar de inmediato, y los líderes palestinos deben dejar de incitar a la violencia, dejar de celebrar a los terroristas como mártires, y dejar de pagarles premios a sus familias».
La ex jefa de la diplomacia norteamericana se refirió a los «brutales ataques terroristas» palestinos, incluyendo los apuñalamientos.
«El terrorismo no debe ser nunca fomentado o celebrado, y no se les debe enseñar a los niños a odiar en las escuelas, lo que envenena el futuro», puntualizó. Sin embargo, Clinton agregó: «Cada uno debe hacer su parte y evitar acciones perjudiciales, incluso con respecto a los asentamientos».
La ex primera dama enfatizó su apoyo a Israel, distanciándose del estilo del presidente, Barack Obama, en el manejo de la relación entre Washington y Jerusalén. Clinton se comprometió a hacer de Israel una de sus prioridades como presidente, y coordinar más estrechamente con el gobierno israelí.
«Una de las primeras cosas que haré en el cargo es invitar al primer ministro israelí, para que visite la Casa Blanca. Voy a enviar una delegación del Pentágono y del Estado Mayor Conjunto a Israel para las primeras consultas.»
«Me opondré enérgicamente a cualquier intento, por parte de terceros, de imponer una solución, incluso por parte del Consejo de Seguridad de la ONU», enfatizó Clinton, recibiendo grandes aplausos y ovacionada de pie.
Clinton también criticó al aspirante presidencial republicano Donald Trump por sus comentarios, en febrero pasado, cuando el multimillonario de Nueva York prometió ser «neutral» con respecto a Israel y la Autoridad Palestina.
«Necesitamos manos firmes, no un presidente que dice que es neutral el lunes, que está a favor de Israel el martes, y quién sabe qué el miércoles debido a que ‘todo es negociable’», manifestó Clinton parafraseando uno de los slogans de Trump. «Bueno, mis amigos, la seguridad de Israel no es negociable».