Romney reprobó que Trump se atreviera a criticar al expresidente George W. Bush y elogiar en cambio a alguien como Vladimir Putin.
«Si nos equivocamos en el Partido Republicano en esta elección interna, crucial para nuestro país, eligiendo a Trump como nuestro candidato, sólo aseguraría la elección de una deshonesta como Hillary Clinton en noviembre próximo», dijo quien perdiera hace cuatro años la elección presidencial ante el demócrata Barack Obama.
De esta manera, sectores y figuras inconformes del Partido Republicano con la exitosa candidatura de Trump, queman los últimos cartuchos que les quedan para evitar que Donald Trump consiga ser el candidato a las elecciones presidenciales de noviembre.
«Al principio lo subestimaron pensando que era un fenómeno momentáneo que se iba a desinflar pronto, pero a estas alturas crece la división entre los republicanos y suenan las alarmas», dijo un analista tras el discurso de Romney a CNN en español.
Ya desde comienzos del 2016, mucho antes del famoso «supermartes», el avance de Trump colocó en jaque a muchos republicanos.
“Todo esto es un desastre” (“This whole thing is a disaster”), dijo a Politico.com, Curt Anderson, ex director político del Comité Nacional Republicano (RNC, por sus siglas en inglés), preguntándose quién le ha permitido a Donald Trump llegar tan lejos.
“Siento que el partido (Partido Republicano) ha sido secuestrado”, dijo por su lado Holland Redfield, miembro del RNC.
Lo habitual sería que a estas alturas de la competencia electoral, los republicanos estuvieran cerrando filas con el puntero cuando va quedando en evidencia cuál es la preferencia de los votantes. En circunstancias normales, este sería justo el momento para que los republicanos aceptasen al candidato con más posibilidades de ganar los comicios generales. Sus rivales empezarían a abandonar la carrera, como lo hiciera Jef Bush tras perder en Carolina del Sur, y los donantes y estrategas se concentraran en la estrategia adecuada para enfrentar a los demócratas en noviembre, pero lo cierto es que nada parece normal en este nuevo proceso hacia la conquista de la Casa Blanca y, tal como lo afirma el periodista estadounidense, Chris Hedges, en Estados Unidos se ha implantado “la primacía de la emoción y el espectáculo sobre el pensamiento racional y el sano juicio, y se está pagando por ello la factura”.
Aunque muchos aplaudirán las palabras pronunciadas de Romney contra Trump, lo cierto es que hay análisis más profundos que no se limitan a criticar a un candidato en particular, sino a situaciones más generales. Tal es el caso del politólogo e intelectual Noam Chomsky quien dijo en una entrevista para The Huffington Post: “Hoy en día, el Partido Republicano se ha desviado de sus principios, y se ha convertido en una “insurgencia extremista” como lo describen dos prominentes analistas políticos, Thomas Mann y Norman Ornstein”.
Para el célebre lingüista, politólogo e intelectual estadounidense, todos los precandidatos republicanos a las elecciones presidenciales de 2016 representan literalmente “un grave peligro para la supervivencia de la humanidad”.
Donald Trump pregunta en su cuenta de Twitter: «¿Por qué Mitt Romney me rogó que lo apoyara hace 4 años?»
Redacción/Entre Noticias