Las políticas actuales para el uso de la fuerza en el Departamento de Policía de Los Ángeles, dice que los oficiales deben guiarse por el compromiso del respeto por la vida humana», pero del dicho al hecho hay mucho trecho.
Miembros de la Comisión de Policía de Los Ángeles, han pedido cambios «significativos» en relación al uso de fuerza letal por parte de agentes de la policía de la ciudad. De acuerdo con un nuevo reporte, quieren asegurarse de que los oficiales del Departamento de Policía de Los Ángeles, (LAPD, por sus siglas en inglés), hicieron todo lo posible en el pasado por evitar que escalaran situaciones de tensión, además de urgir a los oficiales a que en lo sucesivo hagan todo lo posible por serenarse antes del uso de fuerza significativa.
El llamado de los comisionados se apega a lo que suele considerarse como el uso mínimo del sentido común, pero desafortunadamente, en muchas y frecuentes ocasiones, entre policías de Los Ángeles y de otras partes de los Estados Unidos, el sentido común es el menos común de los sentidos.
¿Recuerdan entre muchos otros, el caso de Ricardo Diaz Zeferino?
El 2 de junio de 2013 la policía de la localidad de Gardena, en California (oeste de EE.UU.), respondió a una llamada denunciando el hurto de una bicicleta.
Los agentes asignados al caso creyeron erróneamente que se trató de un robo con violencia y confundieron a Ricardo Diaz Zeferino y a dos amigos suyos con los supuestos ladrones.
En realidad estaban buscando la bicicleta que le habían robado al hermano de Díaz Zeferino y habían sido ellos los que le pidieron a un guarda de seguridad que llamara a la policía para denunciar el hurto.
En la grabación, captada por las cámaras del automóvil de los policías, se ve a los agentes apuntando a los tres hombres y gritándoles que mantengan los brazos en alto.
Díaz Zeferino, quien parece no acabar de entender las órdenes de los policías, levanta y baja los brazos en repetidas ocasiones.
Al quitarse la gorra que lleva en la cabeza, los agentes empiezan a disparar, matándolo a él e hiriendo a Eutiquio Acevedo.
Las autoridades de Gardena, según diferentes reportes sobre lo ocurrido, habían luchado para que las imágenes no se hicieran públicas, después de haber acordado compensar a las familias de Díaz Zeferino y de Acevedo con US$4,7 millones.
Los agentes que mataron al hombre -que nunca fueron juzgados- argumentaron que Díaz Zeferino no hizo caso a las órdenes que le dieron y que creían que podía tener un arma.
Las políticas actuales para el uso de la fuerza en el Departamento de Policía de Los Ángeles, dice que los oficiales deben guiarse por el compromiso del respeto por la vida humana», pero del dicho al hecho hay mucho trecho.
Entre Noticias/Los Ángeles Times
