“Lo haría (…) con bastante rapidez. Me gustaría verla trasladada, me gustaría verla en Jerusalén”, ha aseverado este lunes el magnate estadounidense a la cadena CNN, poco antes de ofrecer discurso ante el Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel (AIPAC, por sus siglas en inglés).
Durante su intervención ante el referido lobby proisraelí estadounidense, el favorito a la nominación republicana advierte que de llegar a la Casa Blanca, vetaría todos los intentos de Naciones Unidas de imponer sus voluntades al régimen israelí. “Cualquier acuerdo impuesto por Naciones Unidas a Israel y los palestinos sería un desastre”, comenta.
Lo haría (…) con bastante rapidez. Me gustaría verla trasladada, me gustaría verla en Jerusalén”, afirma el precandidato republicano a la presidencia de EE.UU., Donald Trump.
El polémico precandidato ha sostenido que intentará reforzar las relaciones con el régimen de Tel Aviv y aseguró que se mantendrá al lado de este régimen, un aliado cercano, en cualquier negociación entre los palestinos e israelíes.
En esta línea, ha advertido a los palestinos de que “tienen que venir a la mesa (de diálogos) sabiendo que el enlace entre EE.UU. e Israel es inquebrantable”, ha subrayado.
El régimen israelí se considera el principal propietario de los territorios ocupados, sobre todo la ciudad de Al-Quds e incluso la ve como su capital, mientras un gran número de países, incluido su aliado EE.UU., se niegan a transferir sus legaciones diplomáticas allí, donde las ampliaciones de las colonias israelíes aún son objetos de críticas internacionales.
En otro momento de sus declaraciones, Trump ha vuelto a cargar contra el acuerdo nuclear alcanzado entre Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unid, Francia, Rusia y China, más Alemania) en julio de 2015. “Mi prioridad número uno es desmontar el desastroso acuerdo con Irán”, ha advertido.
Por su parte, otro precandidato republicano y el principal rival de Trump en la contienda electoral, el senador ultra conservador Ted Cruz, ha asegurado que romperá en pedazos “este catastrófico acuerdo nuclear con Irán” en el primer día de su mandato, en caso de llegar a la Casa Blanca.
Por otro lado y para no quedarse atrás en la competencia para ganar el apoyo de este lobby, Cruz se ha referido a las recientes pruebas de misiles balísticos en Irán. “Si soy presidente, e Irán pone en marcha una prueba de misiles, derribaremos ese misil”, ha alegado.
El lobby sionista AIPAC es un grupo de presión proisraelí que se centra en fortalecer la relación entre Estados Unidos y el régimen de Israel y alentar a los miembros del Congreso para que apoyen su agenda. La conferencia anual, la mayor reunión política proisraelí del año, es una parada clave para los políticos que buscan una audiencia con el influyente grupo.
El domingo centenares de personas protestaron frente a las puertas de ese lobby para expresar su repudio a esta conferencia y los apoyos constantes de Washington al régimen israelí, pues considerando que en muchas ocasiones ponen en riesgo los intereses del país norteamericano.
HISPANTV