«El elector goza del sagrado privilegio de votar por un candidato que eligieron otros»
(Ambrose Bierce, escritor estadounidense)
Tras imponerse en el nuevo «Súper Martes» y sacar de la carrera a Marco Rubio, Donald Trump pareciera ser inmune a todo en estas primarias marcadas por tensiones y violencia en algunos de sus actos de campaña. El magnate triunfó en cuatro de los cinco estados en disputa y ha quedado a una corta distancia de convertirse en el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos.
Hillary Clinton por su lado, ha desinflado el desafío del senador Bernie Sanders, quien ya no parece tener posibilidades reales de lograr la nominación por el Partido Demócrata.
Ambos candidatos se han impuesto en Florida, Illinois y Carolina del Norte, han capturado la mayor cantidad de delegados y han ampliado la diferencia respecto de sus rivales. Clinton, además, ha capturado Ohio, en donde en la contienda republicana se imponía el gobernador, John Kasich, el único político que le ha impedido a Trump una noche perfecta.
El senador por Florida Marco Rubio minutos antes de anunciar su renuncia en la carrera republicana
El senador por Florida Marco Rubio ha anunciado que se retira de la carrera presidencial tras los malos resultados cosechados en su estado natal, donde el empresario Donald Trump ha ganado con amplia ventaja.
Acompañado por su mujer y sus cuatro hijos, Rubio dijo en Miami (EE.UU.) que renuncia a su sueño de ser presidente en 2016 y «quizás para siempre».
«Estamos en el lado correcto, pero este año no vamos a estar en el lado ganador», ha afirmado Rubio. En su opinión, el país necesita un Partido Republicano «fuerte» porque si no, las «cosas que van mal en el país se van a hacer permanentes», pero no por eso, consideró, hay que hacer política basada en la ira y las frustraciones de los votantes, en referencia a Trump.
«No cedamos al miedo. No cedamos a la frustración», ha explicado el senador ante sus seguidores que se congregaron en el atrio de la Universidad Internacional de Florida (FIE).
Una de las piezas claves de la noche fue Ohio, donde Trump quedó atrás de John Kasich. Tal como pronosticaban las encuestas, el gobernador se impuso con un 45% frente a un 37% de Donald Trump. Al igual que Rubio, Kasich buscaba triunfar en su “casa” para continuar como la alternativa a Ted Cruz para frenar a Trump.
Esta es la primera victoria de Kasich en las primarias. De acuerdo al diario The New York Times, de todos modos el gobernador tiene una gran diferencia de delegados frente a sus rivales (sólo 136). Trump se había mostrado muy agresivo en este estado con la esperanza de sacar a Kasich de la contienda. Pero no dio resultado.
El gobernador de Ohio aseguró anoche que él es la “mejor opción”. Con este triunfo y tras la salida de Rubio de la contienda, Kasich se mantiene como el único candidato que podría tener mayor apoyo del ala tradicional del partido. Esto, ya que el ex candidato presidencial de 2012, Mitt Romney, lo ha respaldado e hizo campaña junto a él esta semana. Kasich mira ahora a estados del noreste como Pennsylvania, su zona natal, que reparte 71 delegados, para repuntar en la carrera.
Entre Noticias/Agencias
