«Con Atenas nos ofrecimos a reubicar personas con agilidad y el Estado español siempre ha dicho que no»: Ada Colau
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, reclamó este lunes en Naciones Unidas un «gobierno multinivel» entre los estados y las ciudades para incorporar estas últimas en las decisiones que repercuten directamente en sus ciudadanos.
La alcaldesa, que mañana se reunirá con su homólogo de Nueva York, Bill de Blasio, recordó la necesidad de «llamar la atención» sobre la crisis migratoria en las fronteras de Europa y el papel que deben tener las ciudades en la redistribución de los refugiados.
«Las ciudades queremos ayudar a los Estados a cumplir en sus compromisos en materia de asilo y refugio. En Barcelona queremos ayudar y corresponsabilizarnos de la situación, y no nos dejan», criticó Colau. En este sentido, la alcaldesa explicó que en los últimos meses se realizaron distintas propuestas al Gobierno español por parte del consistorio barcelonés, e incluso se plantearon acuerdos directos entre ciudades sobrecargadas de refugiados, como Atenas.
«Con Atenas nos ofrecimos a reubicar personas con agilidad y el Estado español siempre ha dicho que no, que es su competencia y que no nos deja ayudar. Eso no tiene ningún sentido», lamentó Colau, que ya en su discurso institucional en la ONU criticó las políticas de Europa frente a la crisis de refugiados. «Hay ciudades que tenemos la capacidad de ayudar y los Estados no nos dejan», insistió, «y esto les deslegitima ante el mundo».
Conferencia Hábitat III sobre la agenda urbana
La Conferencia Hábitat III se celebrará entre el 17 y el 20 de octubre en Quito (Ecuador) y pretende sentar las bases para un nuevo programa de desarrollo urbano sostenible en las próximas décadas.
«Si queremos implementar políticas de éxito en el ámbito urbano se debe contar necesariamente con la aportación de las ciudades», señaló la alcaldesa de Barcelona, que en su discurso habló en representación de las ciudades europeas.
Colau coincidió con sus homólogos presentes en la conferencia de prensa en remarcar que la reunión de octubre en Quito puede ser «un antes y un después» en el desarrollo de las medidas ciudadanas en las urbes.
