“Se confirmó el tamaño del Sea Lion como un yacimiento de petróleo de clase mundial”, declaró el presidente de la compañía Pierre Jean-Marie Henri Jungels a sus accionistas, prometiendo convertir la cuenca en una “nueva provincia productora de hidrocarburos”.
Rockhopper posee más del 50% de dos yacimientos de petróleo al norte de las Malvinas, Sea Lion e Isobel Elaine, con un potencial de 747 millones barriles de petróleo y gas. El director ejecutivo de la petrolera, Sam Moody, señaló que la nueva auditoría “confirma el potencial de las Malvinas Norte para ser una cuenca de 1.000 millones de barriles”.
El programa de perforación del Reino Unido es la zona de Las Malvinas es muy ambicioso. El potencial es enorme, ya que según sus estimaciones, las cuatro cuencas que rodean las islas podrían aportar más de 12 mil millones de barriles de reservas. Suponiendo que sólo el 50 por ciento de esas reservas resultara efectivamente probado para su extracción, eso significaría 6.500 millones de barriles, un 300 por ciento más que las reservas de la Argentina.
Lo que es la casualidad no? Justo después de que aflojamos la pretensión territorial por Malvinas: ingleses encuentran petróleo! increíble.
— Luis Maria Stanzione (@lmstanzione) 21 de mayo de 2016
Malvinas y Petróleo (Federico Bernal, marzo 2007)
«Quien analice objetivamente el rumbo de las negociaciones bilaterales entre argentinos e ingleses desde 1960 hasta mediados de mayo de 1982, advertirá un
punto de quiebre en la estrategia diplomática inglesa. A partir de 1975, su ya
ambigua posición se transformó en una cada vez más intransigente y obstaculizadora a
la resolución del conflicto.
La causa obedeció a la incorporación de dos nuevos factores desestabilizadores en la
mesa de negociaciones. Por un lado, la explotación de los minerales, los recursos
pesqueros e hidrocarburíferos malvinenses; por el otro, los isleños como la tercera parte
en discordia, violando lo expresado por las Naciones Unidas y lo acordado con la
Argentina en 1964. Conducidos por el lobby de la principal compañía isleña –señalada
por numerosos estudios nacionales e internacionales como la auténtica propiciadora del
conflicto bélico–, en connivencia con ciertos sectores del Parlamento y el Comité
insular en Londres, los kelpers ganarán preeminencia en las negociaciones futuras.
Razón no les faltaba: las riquezas en juego eran suculentas y estaban a su disposición.
¿Cuál fue la explicación del giro diplomático inglés? En 1975, los diputados laboristas
Phipps y Gilmour viajaron a las islas para estudiar sus posibilidades económicas,
políticas y sociales, misión que desembocó en un interesante informe titulado:
“Prospecto sobre el desarrollo de hidrocarburos”. En él, Phipps –geólogo de la
Universidad de Birmingham, de la que partió la primera misión a las Malvinas con
iguales propósitos, en 1974– indicó que si bien no pudo determinarse la existencia de
petróleo en cantidades comerciales, se identificó la presencia de cuatro cuencas
marítimas con interesantes posibilidades petroleras.
Resulta por demás sugerente transcribir el siguiente párrafo del citado informe: “es
esencial que ningún paso sea adoptado para explotar el petróleo hasta que el problema
argentino sea resuelto”. Hoy, problema superado, y como director de su empresa Desire
Petroleum –una de las cinco operadoras que trabajan en el archipiélago malvinense–, se
encuentra explorando la Cuenca Norte, la más atractiva de todas».
Entre Noticias/Agencias/ Malvinas y Petróleo Federico Bernal