Miles de trabajadores del sector son humillados, ignorados o amenazados con ser despedidos cuando piden permiso para ir al baño.
«Los trabajadores luchan para lidiar con esta negativa a una necesidad humana básica. Ellos orinan y defecan mientras están parados en la línea (de producción); ellos usan pañales para trabajar», señala el informe de Oxfam.
La filial norteamericana de esta organización global contra la pobreza afirmó que los trabajadores beben niveles peligrosamente bajos de líquidos, soportando dolores y malestares, mientras corren el riesgo de graves problemas de salud.
U.S. poultry workers denied bathroom breaks, wear diapers at work: Oxfam report https://t.co/13nVCGLRib pic.twitter.com/8ifLCZxmSd
— CBC Radio (@cbcradio) 12 de mayo de 2016
Oxfam cita una encuesta a 266 trabajadores en Alabama conducida por el Centro Legal sobre Pobreza en el Sur, que encontró que «cerca del 80% no era autorizado para ir al baño cuando lo necesitaba».
«Una reciente encuesta en Minnesota reveló que el 86% de los trabajadores entrevistados contó que hacían menos de dos pausas para ir al baño en una semana», agregó Oxfam.