De los últimos cuatro estados en disputa, Sanders ha ganado tres mientras el cuarto, Kentucky, gana Clinton en lo que fue casi un empate.
El recuento de votos en Kentucky resultó al final muy ajustado como para adelantar un ganador, aunque la cuenta de Clinton en Twitter anunció la victoria de su candidata. Con casi todos los votos escrutados, Clinton tenía una estrecha ventaja de menos de la mitad de un 1%, y evitaba intentar la temporada de primarias con una serie de derrotas ante el senador de Vermont. Medios como CNN dieron más adelante a Clinton como ganadora de la contienda en Kentucky.
Animando a sus seguidores en California, Sanders dijo que conseguiría casi la mitad de los delegados de Kentucky y prometió seguir adelante, aunque necesitaría ganar unos dos tercios de los delegados que quedan por asignar para superar a Clinton. «Antes de que tengamos la oportunidad de derrotar a Donald Trump, vamos a tener que derrotar a la secretaria Clinton», dijo Sanders ante vítores en Carson, California.
Aunque la ventaja de Clinton sumando los delegados comprometidos y los superdelegados designados por el partido parece inalcanzable, la resistencia de Sanders en la carrera impide a la ex secretaria de Estado centrarse en quién será su rival si definitivamente logra la nominación, el virtual candidato republicano Donald Trump . Por esta razón, el empeño de Sanders está provocando irritación en la cúpula del Partido Demócrata mientras algunos líderes del mismo presionan al senador para que deje el camino libre a Clinton. Pero ni Sanders ni sus seguidores parecen estar dispuestos a tocar la retirada. Además, la tensión entre los dos bandos demócratas se ha incrementado en los últimos días. Durante la caótica convención estatal de Nevada hubo enfrentamientos violentos entre partidos de Sanders y de Clinton, por considerar los partidarios del senador por Vermont que el «establishment» del partido estaba manipulando la distribución de delegados. El equipo de Clinton por su lado denunció violencia y supuestas amenazas. Sanders se desmarcó de cualquier iniciativa violenta, pero acusó a los líderes demócratas de Nevada de utilizar su poder “para impedir un proceso justo y transparente” en los escrutinios.
La accidentada convención de Nevada ha profundizado la división interna del Partido Demócrata desatando temores de que las diferencias pudieran llegar estallar en la Convención Nacional que se celebrará en julio en Filadelfia.
Entre Noticias/Agencias