La respuesta le ha pareció “obscena” y “horrenda”: ¡Siete minutos!. En ese corto tiempo Ubiñas pudo sostener entre sus manos el tipo de arma usada en la masacre de Orlando, que terminó con 49 personas muertas cuando Omar Mateen abrió fuego indiscriminadamente al interior de un club gay.
«Siete Minutos. Desde el momento en que entregué al encargado mi licencia de conducir hasta el momento en que aprobó el chequeo de mis antecedentes. Probablemente tomará más tiempo la próxima vigilia para leer respetuosamente los nombres de las más de 100 personas muertas y heridas», escribe la columnista.
Helen cuenta que camino a la tienda de armas pensaba en qué “excusa” daría al vendedor para justificar la compra de un rifle semiautomático.
Considero mis opciones: ¿Soy una mujer que quiere un rifle para su seguridad, o soy una entusiasta de las armas a la que le gustan los rifles de tipo militar, o soy miembro de la Asociación Nacional del Rifle que teme que el gobierno le quite sus armas? Resulta que Helen no necesito plantear ninguna historia. El encargado de la tienda donde el rifle era publicitado como «el arma de la semana», jamás pidió razones y sólo le solicitó alguna identificación y le preguntó si era ciudadana estadounidense.
«Llené más formularios en la oficina de mi doctor en el último chequeo médico que lo que llené ese lunes«, agregó.
Ubiñas relata que obtuvo una suerte de felicitación del vendedor por “comprar el rifle más popular del país antes de que se agote por los temores de los entusiastas de las armas de que se las lleguen a prohibir»
Tras publicar la nota en su cuenta de Twitter, Helen recibió numerosas respuestas -tanto de fanáticos de las armas como personas en contra de su tenencia libre- y entre ellas una sugerencia. “Muchos lectores me dicen que habría tomado incluso menos tiempo comprar una AR-15, o casi cualquier arma, en internet. Sería más barato, también”, escribió Helen en Twitter.
Many readers telling me it would take even less time to buy an AR-15, or almost any gun, on the internet. Cheaper, too.
— Helen Ubiñas (@NotesFromHeL) 14 de junio de 2016
Reflexiones de la periodista
Si no fuera tan fácil obtener un arma en este país, no sería tan fácil para el siguiente tirador lograr el tipo de masacre que es tan parte de este país como la bandera americana.
Y sin duda habrá un próximo.
Esto ya ha sido dicho, pero requiere repetirlo y repetirlo y repetirlo más. Si nada cambió luego de que niños -bebés- fueran asesinados dentro de su escuela, ¿realmente alguien cree que algo cambiará después de la muerte de personas que tantas personas temen y odian simplemente por tratar de vivir su verdad?”.
Ya con el arma en su poder, Helen se encontró ante un dilema: “No lo quería, pero tampoco lo quería en manos de otra persona”, escribe.
Pensando en eso acudió a una oficina de policía de Filadelfia para devolver el arma. “¿Has tratado de devolver un arma en esta ciudad? Toma más tiempo que comprarla”, concluyó.
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