«Así, de un plumazo, borran por decreto uno de los instrumentos de los primeros años de la democracia”
(Escuchen a la periodista Nora Veiras poniendo en contexto la resolución)
(Radio Centenario)
De acuerdo a la norma publicada en el Boletín Oficial, la marcha atrás con el control civil sobre los militares se debe a que “resulta necesario establecer procedimientos ágiles que permitan atender las cuestiones relacionadas con la gestión del personal”.
El decreto macrista devuelve a las Fuerzas Armadas su autonomía para decidir sobre designaciones, ascensos, traslados y premios. El Ministerio de Defensa, que es la conducción civil de las fuerzas, quedará solo a cargo de la designación y retiros del personal militar superior y de los auditores.
De este modo, será el Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas quien designará a los oficiales y suboficiales del Estado Mayor, a los militares retirados para funciones docentes y a los agentes civiles, a quienes autorizará sus cambios de destino. Los Jefes de los Estados Mayores de cada fuerza designarán oficiales y suboficiales, para los cuales decidirán sobre cambios de destino, bajas, retiros, ascensos, licencias y reincoporaciones.
Ileana Arduino, abogada y ex Directora de Derechos Humanos del Ministerio de Defensa de la Nación, analiza el tema: “Quien conduce y se resposabiliza de las Fuerzas Armadas no puede dejar de estar controlado por el gobierno civil” sostuvo Arduino y explicó que “el decreto es intestinal: está armado por alguien que sabe perfectamente todo lo que se ha desandado en estos años de democracia”. Para Arduino “Es un decreto pensado. El decreto del ’84 que deroga tenía una voluntad de control incluso dentro de su dificultad de acción. Así, de un plumazo, borran por decreto uno de los instrumentos de los primeros años de la democracia”