“La visita de Peña Nieto está lejos de ser un mero acto institucional. Se inscribe en el objetivo de sumar a Argentina a la Alianza del Pacífico”. (Gabriel Solano)
La declaración de Kirchner poniendo en su lugar a Fox, era el coletazo de lo ocurrido durante la Cumbre de las Américas de Mar del Plata, en la que Vicente Fox llevó la voz cantante de la posición a favor del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), un proyecto que nació con el propósito de expandir al Tratado de Libre Comercio de América del Norte para abarcar a los demás países americanos, con la excepción de Cuba.
Casi once años después, el presidente argentino, Mauricio Macri, recibió en la Casa Rosada a su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, con quien intercambió elogios y acordó «estrechar» y «ampliar» la relación bilateral que durante los años del kirchnerismo en el poder se había enfriado.
«Quiero decirle a Mauricio -dijo Peña Nieto- que México reconoce en él y en su liderazgo una visión de cambio y transformación para su país«.
Peña Nieto prometió que su gobierno «apoyará el ingreso de la Argentina a los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)«, uno de los objetivos trazados por el Gobierno argentino.
Sin embargo, diferentes organizaciones protestaron este viernes en la Plaza de Mayo contra la visita del mexicano a la Argentina, señalando la política represiva aplicada por Peña Nieto que, según los manifestantes desencadenó la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa en 2014 y el asesinato de al menos ocho manifestantes durante las protestas docentes en Oaxaca.
“El hecho de que Macri guarde silencio respecto a la política represiva de Peña Nieto significa que se reserva el derecho de aplicar esa misma metodología aquí, en el caso que las circunstancias lo ameriten”, sostuvo el legislador porteño Marcelo Ramal.
Por su parte, el dirigente del Partido Obrero, Gabriel Solano, agregó que “la visita de Peña Nieto está lejos de ser un mero acto institucional. Se inscribe en el objetivo de sumar a Argentina a la Alianza del Pacífico».
La organización Amnistía Internacional (AI) cuestionó también la visita del presidente de México, Enrique Peña Nieto, por las «gravísimas violaciones a los derechos humanos» cometidas en su país y envió una carta al gobierno de Mauricio Macri para que diera «prioridad a los derechos humanos en sus conversaciones», algo que no se reflejo en las declaraciones posteriores al encuentro bilateral entre los mandatarios quienes aseguraron estar construyendo una nueva relación entre los dos países.
Entre Noticias/Agencias