“El contraste entre los protagonistas de aquella elección de 1956 con los de la elección de noviembre de 20016 es profundamente depresivo”. (Andrew J. Bacevich)
Sin omitir en su argumento las acciones muy negativas de Eisenhower durante sus dos periodos presidenciales, tales como el derrocamiento de gobiernos legítimos a través de operaciones encubiertas realizadas por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en países como Iran y Guatemala en 1953 y 1954 respectivamente y el brindarle cobijo a sanguinarios dictadores de derecha, Bacevich dice que aún así, cómo desearía que la elección de noviembre próximo pudiera ofrecerle al electorado algo incluso vagamente aproximado a las alternativas que el país tuvo durante la elección de 1956 en la que Eisenhower buscaba su reelección ante el candidato demócrata Adlai Stevenson.
Advierte el autor que no se piense de ninguna manera que se trata de un sentimiento de nostalgia, señalando que el demócrata Adlai Stevenson no podría ser incluido en ninguna lista de grandes estadounidenses, pero aún así, señala Bacevich, «el contraste entre los protagonistas de aquella elección de 1956 con los de la elección de noviembre de 20016 es profundamente depresiva».
Otros autores estadounidenses como el escritor y periodista Chris Hedges, ubican esta decadencia en el drama que encierra este fragmento de un artículo suyo.
Para leer el artículo publicado en inglés, «How Did GOP Presidential Nominations Decline From a World War II General to a Narcissistic TV Celebrity?» ir directamente al sitio de la revista The Nation