ACTUALIZACIÓN: Peña Nieto comparaba a Trump con Hitler y Mussolini, hoy se encuentra reunido con él
El viaje a Ciudad de México fue reportado inicialmente por el diario Washington Post, que informó que había negociaciones en curso entre la campaña de Donald Trump y funcionarios mexicanos, pero que aún se intentaban resolver preocupaciones sobre logística y seguridad.
Tras el reporte de esas informaciones, Donald Trump afirmó a través de su cuenta de Twitter que aceptó la invitación de Peña Nieto y que se reunirá con el mandatario el miércoles.
I have accepted the invitation of President Enrique Pena Nieto, of Mexico, and look very much forward to meeting him tomorrow.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 31 de agosto de 2016
Asimismo, la Presidencia de México confirmó -también por Twitter- que la cita se realizará el miércoles.
El Señor @realDonaldTrump ha aceptado esta invitación y se reunirá mañana en privado con el Presidente @EPN.
— Presidencia México (@PresidenciaMX) 31 de agosto de 2016
La semana pasada, Peña Nieto extendió una invitación tanto a Trump como a la candidata demócrata Hillary Clinton.
La campaña republicana decidió durante el fin de semana aceptar la propuesta e intentar concretar el viaje esta semana.
Trump ha hecho de la inmigración ilegal y de su propuesta de construir un muro en la frontera con México parte central de su campaña por la presidencia. Sin embargo, recientemente insinuó que podría suavizar las posturas recalcitrantes que defendió durante las elecciones primarias de su partido.
En su discurso en Arizona, Trump entregará detalles sobre su posición frente a la inmigración ilegal luego de que preocupó a algunos aliados conservadores cuando dijo la semana pasada que «suavizaría» su postura respecto a las deportaciones masivas.
Colaboradores de Trump dijeron que reafirmaría su determinación de construir un muro en la frontera para evitar que nuevos indocumentados ingresen al país y de deportar rápidamente a quienes se encuentren de forma ilegal en Estados Unidos y hayan cometido crímenes.
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No obstante, la principal pregunta que enfrenta Trump es cómo va a tratar a la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados que han echado raíces en sus comunidades y obedecen a las leyes de Estados Unidos, un tema que ha sido parte del debate sobre inmigración durante años.
Entre Noticias/Agencias