Obama, quien se encuentra de vacaciones, se dio un pequeño tiempo para asistir a un evento para recaudar dinero para Clinton, la candidata presidencial demócrata que espera que lo reemplace cuando termine su segundo mandato en enero.
Clinton aventaja a Trump en los sondeos de opinión y la campaña del candidato republicano ha sufrido tras comentarios que realizó denigrando a los padres de un soldado musulmán estadounidense muerto en combate y acusando a Obama de haber fundado al grupo militante Estado Islámico.
Sin embargo, Obama advirtió a su partido que debe mantener el sentido de urgencia hasta la elección del 8 de noviembre.
«Si no seguimos asustados hasta el día después de la elección, cometeremos un grave error», aseguró Obama a unos 60 donantes que contribuyeron con 10.000 dólares cada uno.
«Si hacemos nuestro trabajo, entonces Hillary será electa presidenta de Estados Unidos. Pero si no hacemos nuestro trabajo, entonces es posible que ella pierda», agregó.
Obama ha dejado en claro su desdén por Trump, diciendo que no está calificado para llegar a la Casa Blanca. Aseguró además que estaba cansado de hablar sobre el rival de Clinton.
El presidente afirmó que no tiene que dar argumentos contra Trump «porque cada vez que él habla argumenta en contra de su propia candidatura».
Se espera que Obama realice una fuerte campaña en favor de Clinton en octubre.