Una de las principales características del barco es su enorme longitud, 251,1 metros, con una anchura de 28,5 metros y una altura de 59 metros, lo que le convierte en el mayor buque en servicio. El buque pesa 25.860 toneladas y puede navegar hasta una velocidad de 31 nudos (60 km/h).
El buque cuenta con un reactor nuclear, lo que le permite navegar durante períodos muy largos.
El crucero pertenece a la Flota del Norte y tiene su base en Severomorsk. El barco lleva misiles antibuque (como el P-700 Granit), antiaéreos (como el S-300) y misiles de ataque a tierra, lo que cualifica al buque para diferentes misiones. El barco entró en servicio en 1986, en la época soviética, en base al Proyecto 1144.
Otra de las misiones tradicionales asignadas al barco era la de destruir los portaaviones enemigos mediante el disparo de misiles antibuque. También lleva radares y sistemas de alerta temprana.
El envío del crucero “Pedro el Grande” a Siria, junto con el portaaviones ruso Almirante Kuznetsov en estos días, supone una clara advertencia a EEUU y sus aliados para que no se embarquen en ninguna agresión contra Siria y su Ejército, según analistas rusos.
Fuente: Agencias