El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, llegó este miércoles a México para una visita de dos días durante la cual se reunirá con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y varios de sus ministros en un intento de rebajar la tensión entre los dos países.
El avión de Tillerson aterrizó hacia las 04:30 p.m. (05:30 p.m. en Perú) en la sección militar del aeropuerto de Ciudad de México, según un periodista de la AFP que viajaba con él. El secretario de Seguridad Interior, John Kelly, debía sumarse a Tillerson en la capital mexicana procedente de Guatemala, donde se encontraba de visita.
Tillerson y Kelly viajan a México en un momento de fuerte tensión entre los dos países, provocada por algunas de las decisiones tomadas por el presidente estadounidense Donald Trump desde su llegada a la Casa Blanca hace un mes.
El magnate ordenó construir un gran muro en la frontera entre los dos países, insistiendo en que debe ser pagado por el gobierno mexicano, y deportar a millones de indocumentados, en su mayoría originarios de este país.
Amenazó además con imponer aranceles a las importaciones mexicanas, bloquear las remesas que mandan los migrantes a sus familias y renegociar, o incluso derogar, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que considera demasiado favorable para México.
Intentado rebajar la tensión, las diplomacias de ambos países insistieron en los últimos días en que entablaron un «diálogo constructivo» desde la visita que el canciller mexicano Luis Videgaray realizó hace dos semanas a Washington, donde ya se reunió con Tillerson y Kelly.
Este nuevo encuentro, que comenzará esta noche con una cena de trabajo entre los dos cancilleres y proseguirá durante el jueves, especialmente con una reunión con el presidente Peña Nieto, debe dar continuidad a ese diálogo, informaron los gobiernos de Estados Unidos y México.
Los principales temas de la agenda serán seguridad fronteriza, cooperación policial y comercio, informó Washington.
Sin embargo, México advirtió de antemano que no permitirá que se vulnere su soberanía nacional.
Videgaray volvió a reafirmarlo este miércoles, pocas horas antes de la llegada de Tillerson, en referencia a las severas medidas contra la inmigración ilegal anunciadas por Washington la víspera, que dejan vulnerables de deportaciones a gran parte de los 11 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos, en su mayoría mexicanos.
«Quiero dejar claro y de la manera más enfática que el gobierno de México y el pueblo de México no tienen por qué aceptar disposiciones que de manera unilateral un gobierno le quiera imponer a otro», afirmó durante un acto en Ciudad de México con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jan Jarab.
«Eso no lo vamos a aceptar porque no tenemos por qué hacerlo y porque no es en el interés de México», enfatizó, asegurando que las medidas migratorias decididas por Estados Unidos serán «tema fundamental» de las discusiones que Tillerson y Kelly mantendrán en México.
El jefe de la diplomacia mexicana reafirmó que su país actuará «por todos los medios jurídicamente posibles» para defender a los mexicanos en el exterior, acudiendo incluso si es necesario a organismos internacionales como la ONU.
Entre Noticias/Agencias