Al grito de “¡cállenlos!”, centenares de manifestantes quemaron la noche del miércoles trozos de madera en medio de la calle, rompieron vidrieras de locales comerciales y lanzaron fuegos artificiales a la policía, que respondió con bombas de gas lacrimógeno.
“¡Cancélenla!”, reclamaron los estudiantes, en referencia a la conferencia de Milo Yiannopoulos, editor del sitio de extrema derecha Breitbart prevista en la universidad.
Esto escribió Donald Trump en Twitter
If U.C. Berkeley does not allow free speech and practices violence on innocent people with a different point of view – NO FEDERAL FUNDS?
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 2 de febrero de 2017
El acceso al centro fue bloqueado y la exposición de Yiannopoulos, conocido por sus provocadores comentarios en redes sociales, anulada.
El periodista británico es simpatizante de Trump, a quien llamó “papi” durante la campaña electoral, y se ha convertido en una de las caras más conocidas del movimiento “Derecha Alternativa”, “Alt-right” en inglés.
Ver en el periódico El País: Los príncipes de las tinieblas
Protestas similares se registraron en la Universidad de California en la ciudad de Davis, a 100 km de Berkeley, que también tuvo que cancelar charlas con Yiannopoulos y el exejecutivo farmacéutico Martin Shkreli.
Ambos eventos fueron organizados por grupos de estudiantes conservadores como parte del “Dangerous Faggot Tour” (que se traduciría como “Tour del maricón peligroso”). En la universidad UCLA de Los Ángeles se canceló el evento, Berkeley era la última escala de la gira.
Autoridades de las tres universidades aseguraron que no invitaron a Yiannopoulos ni apoyan sus ideas, pero que permitieron el evento apegados al derecho a la libertad de expresión.
Más de 100 profesores de Berkeley enviaron una carta el mes pasado al rector de la universidad para exhortarlo a cancelar el evento.
Las protestas en estas universidades de California, se han nutrido de la convicción de que el gobierno de Donald Trump conduce a Estados Unidos hacia un fascismo descarado y que, por lo tanto, «en el nombre de la humanidad hay que pararlo», tal como apremia el sitio refusefascism.org: «Nos negamos a aceptar a un Estados Unidos fascista»
Entre Noticias/Agencias