Ciclismo y familia, el camino de Luis Enrique Martínez, quien se va tras triunfo histórico del #Barcelona

El mundo es un balón, han dicho en innumerables ocasiones especialistas en futbol y así lo confirma la pasión que desata el balompié por todo el planeta. Aunque para el todavía entrenador del Barcelona, el mundo es también la bicicleta y más importante aún: su familia.

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Barcelona

ciclista

«La vida es como montar en bicicleta. Para mantener el equilibro hay que seguir pedaleando». (Albert Einstein)

Después del histórico triunfo de Barcelona frente al París Saint-Germain, que con un marcador de 6 a 1 alcanzara su clasificación a los cuartos de final dentro de la Liga de Campeones, en una apretada contienda que comenzara en desventaja, teniendo lejano el triunfo y pese a las dificultades que les atrajera el gol del uruguayo Edinson Roberto Cavani a favor del PSG, justo a la mitad del juego, bache que fuera superado y por mucho, gracias a las anotaciones de Luis Suárez, Kurzawa, Messi, Neymar y Sergi Roberto.

“Barcelona puede meterle 6 goles al PSG”, fue la premonitoria frase que dijera Luis Enrique Martínez, el hasta ahora Técnico del equipo azulgrana que esta tarde confirmara lo dicho, ¿pero quién es Luis Enrique?, ¿quién es la persona que hay detrás del técnico azulgrana?. Luis Enrique es una persona que también tiene una enorme pasión por el ciclismo y por su familia.

Luis Enrique Martínez (Gijón, 1970) abandonó su carrera de futbolista profesional en 2004, pero dejar las canchas como jugador no significó que el todavía entrenador del Barcelona claudicara de la pasión por el deporte.

En mayo de 2015, el diario El Mundo le dedico una nota titulada: Luis Enrique, más que un deportista, un ‘ironman’.

Pero a los ‘ironmen’ también suele golpearles el estrés. Luis Enrique anunció recientemente que no seguirá como entrenador del Barça la próxima campaña. Lo dijo tras la victoria ante el Sporting por 6-1 y pocas horas antes de que su equipo se colocase líder de Primera División tras el empate del Real Madrid en casa ante Las Palmas. La familia, la necesidad de tiempo libre y el exceso de estrés son las razones que explican su retirada del equipo considerado como ‘dream team’ del futbol mundial.

“Es una decisión muy difícil para mí. Muy meditada, muy pensada, pero tengo que ser fiel a lo que pienso”. (Luis Enrique)

 
El técnico azulgrana terminaba contrato el próximo 30 de junio y había dejado en el aire su continuidad hasta marzo o abril, según reportó el diario La Vanguardia. De hecho el técnico ya en pretemporada había comunicado a Albert Soler, director de deportes profesionales, y Roberto Fernández, director deportivo, que no garantizaba su continuidad. “Agredezco al club su confianza, no sólo en mi trayectoria como jugador sino también como entrenador. Son tres años inolvidables”, declaró.

El motivo que sostiene es su manera “de vivir esta profesión”. “Lo doy todo. Esto significa muy pocas horas de descanso, de desconectar. Llegado el final de temporada, me va a venir bien descansar”.

Según publicaciones españolas, el compromiso principal del entrenador asturiano es con su familia: su esposa, con la que lleva 20 años casado, y sus tres hijos. Comentan que la pequeña Xana, de 8 años, le da más alegrías que Messi sobre el terreno de juego.

El diario El Español asegura que al entrenador del Barcelona no le gusta hablar públicamente de su vida privada. Y menos que rebusquen en su intimidad. La protege como uno de sus bienes más preciados y eso le convierte en un hombre desconocido para el gran público a nivel personal. Lo que se encuentra en internet sobre él es lo mínimo y menos relevante.

Lo cierto es que Luis Enrique dejará a uno de los equipos que más significación tienen en el mundo de la globalización. Globalización fue inicialmente un término utilizado para referirse a un fenómeno esencialmente económico, pero también cultural, producido por la mundialización de los mercados. La Real Academia de la Lengua Española define el concepto de globalización con diferentes especificaciones tales como el «proceso por el que las economías y mercados, con el desarrollo de las tecnologías de la comunicación, adquieren una dimensión mundial, de modo que dependen cada vez más de los mercados externos y menos de la acción reguladora de los Gobiernos«.

Dice también que la globalización es la «difusión mundial de modos, valores o tendencias que fomenta la uniformidad de gustos y costumbres«.

En su artículo Fútbol y Globalización, José Antonio Bacigalupo escribe:

«En primer lugar, gracias a la apertura del mercado y la difusión de la televisión a nivel mundial, el fútbol es visto en todos los rincones del planeta. Campeonatos como la UEFA Champion Legue, la Copa Libertadores de América, la Premier League Inglesa, la Liga Española o la Serie A Italiana son transmitidas en muchos países. Es tal la difusión, que los consumidores de fútbol de los países en desarrollo no sólo crean un vínculo afectuoso con sus clubes preferidos de su localidad sino también con algunos de los grandes clubes que concentran los mejores jugadores del mundo. No es extraño ver en estos países, aficionados con camisetas del FC Barcelona, del Manchester United o del Real Madrid».

 
José Antonio Bacigalupo: «De un mercado local a uno global»

«La comercialización de los derechos de televisión en el fútbol como espectáculo ha traído como consecuencia que los ingresos por televisión sean más importantes que los ingresos por taquillas. Pasamos de un mercado local concentrado en un estadio a un mercado global de millones de espectadores». (José Antonio Bacigalupo)

 
La noche de este miércoles 8 de marzo, con su «alineación de astros», Luis Enrique buscaba la hazaña de una remontada inédita en el Camp Nou de Barcelona. Levantarse del 4-0 que su equipo sufrió en el juego de ida en el Parque de los Príncipes ante el París Saint-Germain.

Luis Suárez un día antes del partido: «Es difícil, pero no imposible»

El técnico asturiano estaba ante su última oportunidad de continuar con vida en la competición europea. Se trataba de «una tarea descomunal que redoblaría la fama universal de los Messi, Neymar, Luis Suárez y compañía porque nadie ha logrado superar ese marcador en contra en toda la historia», había anticipado La Vanguardia.

No era la primera vez que el Barcelona se veía obligado a buscar la remontada, aunque nunca antes le pasó caer 4-0 en la ida. En su historial tenía varias remontadas, la última ante el Milán en el 2013, tras caer 2-0 en Italia, colocando en su historia una más, tal vez la más grande de ellas, ahora frente al PSG, un rival que en nada hizo fácil el increíble marcador final.

El futbol es una pasión tan grande que a veces nos hace olvidar que detrás de ese deporte existen personas de carne y hueso, con sus propias metas, deseos, familias, y Luis Enrique Martínez es un ejemplo claro del equilibrio entre esa pasión desbordante por un deporte y a la vez un enorme compromiso con la vida.

Debemos fomentar justamente ese equlibrio que nos permita disfrutar al máximo un deporte, sin por ello convertirnos en esclavos de él. Luis Enrique, hombre exitoso dentro de este deporte ha dicho hasta aquí para recuperar esa parte humana que hay a su alrededor, no por ello dejando de lado su amor por el deporte. Tomemos su ejemplo, hagamos del futbol y de cualquier deporte, parte de nuestras vidas, por salud mental y física, sin por ello dejar de ser personas conscientes del mundo que nos rodea, justamente para rendir homenaje a este deporte y al resto, que encierran dentro de sí una belleza poética, que no debemos permitir al poder convertirlo en una herramienta contra nosotros mismos.

Tómese el lector de «Entre Noticias» al Técnico de la escuadra azulgrana como un ejemplo de que el intelecto y la pasión deportiva no están peleadas si se combinan con la razón y el respeto por nuestros semejantes.
 

Redacción/Entre Noticias

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