La jefa del gobierno regional escocés, la nacionalista Nicola Sturgeon, ha anunciado que el referéndum se celebraría entre otoño de 2018 y primavera de 2019. De esta manera, los escoceses tratarán de plasmar el voto que emitieron durante la consulta del Brexit, donde un 62% de ellos apoyó seguir en la UE.
«La semana que viene buscaré la autorización del parlamento para llegar a un acuerdo con el gobierno británico» para este referéndum, con la idea de celebrarlo entre el otoño de 2018 y la primavera de 2019, dijo Sturgeon, descontenta porque, afirmó, «Londres no está teniendo en cuenta las necesidades de Escocia en el Brexit».
En una rueda de prensa en Bute House, su residencia oficial en Edimburgo, la líder escocesa señaló que debe «actuar» antes de que sea «demasiado tarde», debido al «muro de intransigencia» que le plantea el Gobierno de la conservadora Theresa May ante el Brexit, la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
«En mi opinión, es importante que Escocia pueda ejercer el derecho a elegir nuestro propio futuro cuando las opciones estén más claras que ahora, pero antes de que sea demasiado tarde para decidir nuestro propio camino», agregó.
Un portavoz de la Primer Ministro británica Theresa May no descartó explícitamente conceder el permiso, pero estimó que «sería divisivo y causaría incertidumbre económica en el peor momento».
«Hay evidencias de que la mayoría de los escoceses no quiere un referéndum», añadió el portavoz de Downing Street.
Entre Noticias/Agencias