Las nuevas medidas entrarían en vigor a partir del 16 de marzo, sustituyendo al polémico decreto del 27 de enero.
A diferencia de la orden anterior, en la nueva se especifica que pueden entrar a Estados Unidos los ciudadanos de esos seis países que tuvieran un visado válido antes de las 17.00 hora local (22.00 GMT) del 27 de enero, la fecha en la que se emitió la primera orden ejecutiva sobre inmigrantes y refugiados.
El presidente Trump, excluyó a los nacionales de Irak de su nuevo decreto migratorio debido a que Bagdad se ha comprometido a colaborar en la investigación de sus ciudadanos, según explicaron altos funcionarios estadounidenses.
Según esas fuentes, el Gobierno de Irak se ha comprometido a mejorar los estándares de documentación con los que viajan sus ciudadanos a EU, y a ejecutar en el «tiempo oportuno» los procesos de repatriación de sus nacionales con órdenes de deportación en Estados Unidos.
Otra de las diferencias que se incluye en esta nueva versión del veto es la eliminación de cualquier referencia a los ciudadanos cristianos, grupo que se había intentado proteger en el anterior decreto.
Por su parte, el fiscal general, Jeff Sessions, y el secretario de Seguridad Nacional de EU, John Kelly, dieron a conocer detalles de los ajustes a la política migratoria del presidente Donald Trump.
Jeff Sessions señaló que ante las nuevas medidas “no podemos comprometer la seguridad de nuestra nación”.
“Esta orden ejecutiva se necesita y es un ejercicio de autoridad del presidente”, puntualizó. Asimismo aseguró que el departamento de Justicia aplicará las ordenes del Presidente destacando que está en vigor de acuerdo a la Constitución.
“El terrorismo es claramente un peligro para los estadounidenses”, agregó.
El secretario de Seguridad, John Kelly, dijo por su lado que el decreto es de carácter preventivo.
Las nuevas medidas entrarían en vigor a partir del 16 de marzo, sustituyendo al polémico decreto del 27 de enero, que fue suspendido por tribunales federales.
Entre Noticias/Agencias