«Cuidado con el hombre que habla de poner las cosas en orden. Poner las cosas en orden siempre significa poner las cosas bajo su control«.
Denis Diderot (1713-1784) Escritor francés.
En muchas de las respuestas salta constantemente un nombre y un apellido: Steve Bannon.
Otras hablan de algo más orquestado a nivel grupal, destacando un papel protagónico muy importante por parte del yerno del presidente, esposo de su hija Ivanka. El judío ortodoxo Jared Kushner, miembro de una de las familias más ricas y poderosas de Nueva York.
Corren incluso versiones de que los sábados, cuando Kushner se resguarda por razones religiosas, Trump se pone particularmente nervioso y hasta intratable. Según esta versión, Kushner sería el medicamento contra la ansiedad del presidente, el estabilizador de su personalidad, pero como parte de una dinámica más amplia en cuyo centro estaría el «todo poderoso» Steve Bannon.
En mirada retrospectiva con el afán de atar algunos cabos; que el «cerebro ideológico» de Donald Trump, Steve Bannon, es la «extraña y profunda adoración de Sarah Palin«, aseguraba el 24 de noviembre de 2016 un artículo del portal The Daily Beast.
El 29 de agosto de 2008 Palin, abanderada del ultraconservador Tea Party, de 48 años y madre de cinco, anunció que sería la primera mujer candidata a la Vicepresidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano acompañando a John McCain.
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Entre otras cosas, a Sarah Palin se le recuerda por la respuesta tan emblemática de sí misma que dio al periodista Charles Gibson, de ABC News, cuando le preguntó sobre las relaciones de EU con Rusia:
“Son nuestros vecinos de al lado. Y de hecho se puede ver Rusia desde aquí, desde Alaska”.
En contraste a lo que demostró en su campaña la también ex gobernadora de Alaska, es que, a quien Palin adora se le puede acusar de muchas cosas pero no de tonto.
Antes de que Stephen Bannon dirigiera la construcción del camino de Donald Trump hacia la Casa Blanca, dice la nota de The Daily Beast, Bannon trató de poner a Sarah Palin dentro de ella junto a John McCain.
La historia está llena figuras políticas que han operado desde la sombra, diseñando la visión y la ideología que se les encarga ejecutar a otros que ponen su cara ante el público. En ese sentido, Steve Bannon es considerado el cerebro detrás del presidente Donald Trump, y se tata de un extremista de derecha, exhibido por la periodista Abby Martin en el documental The Empire Files, transmitido en su programa de la emisión en inglés de TeleSUR en el que describe su historia de fanatismo, intolerancia y usura.
Bannon, que se desempeñó como director general de la campaña presidencial de Trump, perfeccionó sus habilidades propagandísticas como jefe del sitio web de extrema derecha ‘Breitbart News’. al que describió orgullosamente como la red de la plataforma para la «derecha alternativa», el movimiento supremacista blanco dirigido por neofascistas como Richard Spencer, según explica un artículo de AlterNet.
La revista The Atlantic también publicó un video del mismo evento que muestra a los asistentes aparentemente haciendo el saludo nazi.
Bannon trabajó en Goldman Sachs
Durante su campaña electoral Trump prometió ser duro con los grandes bancos, pero resulta que Bannon trabajó para uno de los más importantes: Goldman Sachs, considerado el banco emblemático de las élites. El político trabajó en banca de inversión en las oficinas de Goldman Sachs de Nueva York entre 1984 y 1990. Tras abandonarlo, fundó su propio banco de inversiones especializado en medios, el Bannon & Co, al cual vendió en 1998.
Compartimos Entre Noticias el documental «The Empire Files» de la periodista Abby Martin.
Redacción/Entre Noticias