Hugo Spadafora denunció las implicaciones del general Noriega en la corrupción nacional e internacional vinculada a las drogas, el tráfico ilícito de armas y la desaparición de opositores.
En septiembre de 1985 Spadafora fue asesinado «por las Fuerzas de Defensa de Panamá», al mando del General Noriega, aunque corrió igualmente una versión sugiriendo la posibilidad de que el asesinato hubiera sido ordenado por algún rival del jefe de las Fuerzas de Defensa en la cúpula del mando con el fin de desprestigiar y debilitar a Noriega o hasta por manos extranjeras.
Lo cierto es que el cuerpo decapitado de Spadafora fue encontrado en Laurel de Corredores en la frontera costarricense-panameña, pero su cabeza nunca fue hallada.
El cadáver logró ser reconocido por María Luz Jiménez, su prima, gracias a una cicatriz que tenía que comenzaba en el tobillo y terminaba en la rodilla, según un reportaje del periódico La Prensa.
«Esa cicatriz logró darle un nombre y un apellido a ese cadáver, al que le faltaba la cabeza: Hugo Spadafora«.
Quién fue el Dr. Hugo Spadafora Franco
Nacido y crecido en Chitré, joven y pequeña ciudad de provincia de población caracterizada por su espíritu sin prejuicios, jovial y hospitalaria. Sus padres, de origen humilde, llegaron a ubicarse en una posición de clase media a base de esfuerzos.
Sus estudios primarios los realiza en escuelas públicas de su ciudad natal, destacándose desde muy temprano como un estudiante excepcional. Sus estudios secundarios los realiza en el Instituto Nacional, en la ciudad de Panamá, en donde ocupa el tercer puesto de honor, haciéndose merecedor de una beca, graduándose en febrero de l958. En noviembre de ese mismo año inicia sus estudios en la Facultad de Medicina de la Universidad de Bologna, Italia, graduándose con el título de Doctor en Medicina en noviembre de 1964.
En enero de 1965 regresa a Panamá y comienza a trabajar en el Hospital Santo Tomás de la ciudad de Panamá. En agosto de l965 parte hacia El Cairo, a iniciar sus estudios de posgrado, gracias a una beca ofrecida por el Gobierno de Egipto. En febrero de l966 se enrola en el Movimiento Independentista de Guinea Portuguesa (hoy Guinea-Bissau) como médico voluntario, siendo el primer médico con que cuenta dicho movimiento independentista, ejerciendo su tarea en territorio liberado hasta mayo de 1967, fecha en que regresa a Panamá, luego de asegurarse que el movimiento independentista contaba con otros médicos.
En 1969 luchó contra el golpe militar del General Torrijos, acción que le costó la cárcel, para luego, según sus propias palabras, «unirme a aquel régimen cuando cambió de ruta».
Ejerce la profesión de médico por algunos años, para luego ocupar puestos como Director del Sistema Integrado de Salud en la provincia de Colón, y Vice-Ministro de Salud en el Gobierno del General Omar Torrijos, cargo éste al que renuncia en septiembre de 1978 para conformar la Brigada Panameña Victoriano Lorenzo que luchó contra la dictadura de Somoza en Nicaragua.
Ocho días después de la victoria Sandinista, Spadafora regresó a Panamá, sólo para volver a Nicaragua tres años más tarde, en 1982, esta vez para luchar al lado de Pastora en contra de la Junta en el poder. Dos años después abandona a Pastora, expresando abiertamente su desacuerdo con la estrategia militar de este líder nicaragüense.
Su último campo de batalla fue la región atlántica de Nicaragua, luchando al lado del líder indígena Brooklyn Rivera. En agosto de 1985, un mes antes de su asesinato, declara públicamente que regresa a Panamá a dedicarse a la política.
Ya desde el año de 1980 había iniciado una serie de denuncias públicas en contra de la política represiva ejercida por el General Manuel Antonio Noriega, en ese entonces jefe del G-2 del Ejército panameño, y lo acusa de corrupción administrativa, contrabando de armas, narcotráfico, iniciando una investigación al respecto, hasta su muerte.
En uno de sus últimos escritos denunció haber sido varias veces amenazado de muerte por el General Noriega y lo hacía responsable de lo que le pudiera suceder, posteriormente en 1987 el coronel retirado Roberto Díaz Herrera declaraba que Spadafora fue asesinado por órdenes directas de Noriega.
Habiendo sido halcón de la CIA que financió su ascenso dentro del ámbito del poder militar y político panameño para luego ser abandonado por la inteligencia estadounidense cuando «su hombre en Panamá» dejó de ser útil, Manuel Antonio Noriega fue condenado en ausencia años en Panamá por el asesinato de Spadafora, entre otros crímenes, considerado por muchos historiadores, con razón o no, como el «Che Guevara panameño».
Ahora Noriega enfrenta la justicia divina. Se lleva sus secretos a la tumba; pero muchos conocen la verdad de sus atrocidades y deben hablar
— Alida Spadafora (@AlidaSpadafora) 30 de mayo de 2017
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