El 30 de octubre de 2016, Robert Earl Council fue encontrado tendido inconsciente en el suelo de su celda en el centro penitenciario de Limestone Alabama después de estar en huelga de hambre durante 10 días. El personal médico de la prisión le alimentó a la fuerza por vía intravenosa, ya que sus niveles de azúcar en sangre habían alcanzado niveles peligrosos.
Dara Folden, integrante de la organización Free Alabama Movement que trabaja a favor de reforma penitenciaria, cree que la alimentación forzada tuvo como verdadero motivo poner fin a la huelga de hambre de Earl Council e impedir que su caso obtuviera la atención de los medios.
Sin embrago las acciones de huelga por parte de Council continuaron y las acción punitivas tomadas en su contra también. En noviembre de ese mismo año le fue negado acceso al agua por parte los funcionarios en la Correccional Kilby después de haber iniciado una huelga de trabajo. Free Alabama Movement dijo entonces al programa Democracy Now que los funcionarios «estaban tratando de matarlo».
Diferentes huelgas de los otros internos se han producido más recientemente. El 11 de abril, presos del Departamento Correccional de Mississippi pusieron fin a una huelga de hambre que, según los familiares, se inició debido a las condiciones de reclusión que negaban la realización de actividad al aire libre. El 13 de abril, al menos 30 internos del Centro de Detención Robert Presley, que se encuentra en California, iniciaron también una huelga de hambre.
Sus demandas eran similares a las planteadas por otros internos en todo el país, pidiendo a los funcionarios de prisiones prohibir el uso del régimen de aislamiento indefinido, proporcionar a los reclusos acceso a más ropa, disminuir los precios de la comisaría, permitir que los presos de salud mental fueran llevados a sitios especiales fuera de la población carcelaria general para recibir atención específica y permitir que los internos tengan acceso a programas educativos, religiosos y de autoayuda.
Recomendamos Entre Noticias acceder al artículo original en inglés de Mint Press News para obtener el panorama completo de lo que en él se expone, deplorando por nuestro lado el hecho de que «muy pocos periodistas consideren que vale la pena cubrir lo que está pasando en las prisiones del país«.
Un mes después de iniciadas las huelgas en las diferentes cárceles, Media Matters encontró que ninguno de los grandes medios de información del país había cubierto lo que para entonces ya se registraba como uno de las mayores fenómenos de huelgas a nivel nacional en la historia de Estados Unidos.