La muerte de uno de los politólogos más famosos y controvertidos de la historia, provocó una ola de comentarios acerca del papel que desempeñó esta persona en el mundo tal como lo conocemos.
Zbigniew Brzezinski [ZBIG-nyef bzheh-ZHIN-skee], que fue asesor de Seguridad Nacional y consejero de los expresidentes Jimmy Carter y Lyndon Johnson, ha muerto a los 89 años.
«Mi padre ha fallecido tranquilamente esta noche. Fue el padre más inspirador, amoroso y devoto que una chica podría tener», escribió en Instagram la hija de Zbigniew, Mika Brzezinski, que trabaja como presentadora en la cadena estadounidense MSNBC.
Brzezinski sirvió como consejero de Seguridad Nacional del presidente Carter de 1977 a 1981 y posteriormente siguió teniendo influencia en asuntos de política exterior. También fue miembro de la Comisión de Guerra Química de Ronald Reagan y desempeñó otros cargos en la Administración hasta 1989.
La muerte de uno de los politólogos más famosos y controvertidos de la historia, provocó una ola de comentarios acerca del papel que desempeñó esta persona en el mundo tal como lo conocemos.
Incluso el periodista y político italiano Giulietto Chiesa coincide con esta postura que expone para el canal ruso Zvezda y afirma:
«Yo le acusaría de ser uno de los principales organizadores del actual caos mundial. Hay que reconocer que fue un político perspicaz e inteligente pero también una persona desagradable», dijo el periodista italiano.
Además Chiesa destacó que el principal objetivo que quería lograr el famoso político era desplomar a la URSS, y después, desintegrar a Rusia para poder repartir su territorio entre otros países.
«Brzezinski declaró explícitamente que mientras Rusia siguiera siendo un país grande y fuerte habría necesidad de desmembrarla para que Europa, Japón, EEUU e incluso China pudieran repartírsela en trozos», enfatizó.
Por su parte el experto en materia militar Alexandr Zhilin declaró que Brzezinski entraría en los anales de la historia mundial como un político tramposo.
Según sus palabras, Brzezinski durante toda su vida se caracterizó por ser un político rusófobo que defendió los intereses de EEUU.
«Brzezinski tiene una cierta relación con la aparición de la eficaz arma de la Tercera Guerra Mundial: el terrorismo. (…) El Daesh y otros grupos extremistas son obra de los servicios especiales británicos y de politólogos del nivel de Brzezinski. Son armas que se podrían emplear sin ser responsable de su uso. Brzezinski ensayó estas concepciones inhumanas», dijo Zhilin, citado por Life.
De acuerdo con el politólogo Timofey Borodachev, Brzezinski fue uno de los académicos estadounidenses junto con Henry Kissinger —el exsecretario de Estado de EEUU— que lograron inscribir sus nombres en la lista de victorias en política exterior del país norteamericano.
Ambos políticos representaron enfoques completamente diferentes. Kissinger es partidario de una política realista mientras que el difunto Brzezinski abogó por una política agresiva y liberal.
«Mientras que Kissinger seguía el ejemplo de los padres de la gran estabilidad del siglo XIX y minuciosamente construía un sistema de balance de fuerzas sin perseguir el objetivo de terminar la Guerra Fría, Brzezinski quería conseguir la derrota total de Rusia», opina el politólogo Timofey Borodachev en su artículo publicado en el portal Lenta.
El experto considera que a finales de los años 70, EEUU logró involucrar a la Unión Soviética «en las montañas de Afganistán». Borodachev describe este hecho utilizando la terminología ajedrecística como «el mate» que fue declarado por Washington al país soviético.
Según el autor, precisamente Brzezinski desempeñó un papel clave en esta jugada.
«Fue uno de aquellos políticos que encabezaron la encrucijada destinada a conquistar el legado soviético y arrinconar a Rusia, la que posteriormente fue reconocida a título de hermana menor», opina el autor.
Brzezinski, de origen polaco, se desempeñó como asesor de Carter entre 1977 y 1981, y previamente fue consejero del presidente Lyndon Johnson de 1966 a 1968.
Nacido en 1928 en Polonia, emigró de este país junto con su padre, el diplomático Tadeusz Brzezinski, y se instaló inicialmente en Canadá, donde se licenció en Ciencias Económicas y Políticas por la Universidad McGill; posteriormente obtuvo el doctorado en la Universidad de Harvard.
Era conocido por sus feroces críticas a la Unión Soviética y publicó varias obras traducidas a distintos idiomas, incluido el ruso.
Uno de sus libros más famosos es ‘El gran tablero mundial’ en el que sostiene que Estados Unidos no debe permitir que ningún país se convierta en potencia dominante en el continente euroasiático, y que se debe contener a la URSS en Asia Central.
Brzezinski y el mundo
En la década de los sesenta, cuando sirvió como asesor en las Administraciones de Kennedy y Johnson, implementó una dura política contra la Unión Soviética.
Fue también un partidario activo del programa secreto de la CIA que tenía que implicar a la URSS en un costoso conflicto militar, tal como mencionó después del inicio de la guerra de Afganistán en una carta al presidente Carter que rezaba: «Ahora tenemos la oportunidad de dar a la Unión Soviética su guerra de Vietnam».
En sus conocidas entrevistas, Brzezinski declaró explícitamente el papel de la CIA en la capacitación de muyahidines afganos.
Durante la presidencia de Clinton, Brzezinski fue el autor del concepto de ampliación de la OTAN hacia el este.
En su obsesiva misión de socavar la influencia soviética, directa o indirecta, Brzezinski jugó un papel clave en operaciones como el fallido rescate de los rehenes estadounidenses en Irán (el consejero creía que el ayatolá Jomeini buscaba entablar un diálogo con Rusia), también construyó lazos con China para evitar que Vietnam -apoyada por los soviéticos- triunfen sobre la Camboya de Pol Pot.
Brzezinski y Osama bin Laden
Brzezinski en su búsqueda de una «nueva oportunidad» de reivindicar el poderío estadounidense después de la desastrosa derrota en Vietnam llevó a su país a unirse a un conflicto en la lejana Asia Central.
Los muyahidín en Afganistán agrupaban a varios grupos inconformes con el sistema socialista impuesto por el Partido Democrático Popular en ese territorio, tras el golpe de estado de 1978, dentro del cual grupos rebeldes se vieron enfrentados con el gobierno liderado en ese entonces por Leonid Brézhnev.
La CIA, por medio de la Operación Ciclón, dio apoyo económico y táctico a los grupos subversivos en Afganistán impulsando el crecimiento de esta lucha en zonas donde había mucho islamista radical dispuesto a ser reclutado para dar su vida para esa «guerra santa» o “yihad”, etapa donde un joven perteneciente a una familia influyente de Arabia Saudita vio su oportunidad de unirse a la causa rebelde, por lo cual se une a los combatientes islamistas en contra de lo que ellos denominaban «la amenaza comunista». El nombre de este joven: Osama bin Laden, quien años después, en 1988, fundara al-Qaeda, creando las bases de la fundación del movimiento radical Talibán que llegara a controlar todo el territorio afgano para 1996 y hasta 2001 donde fue derrocado por el mismo país que ayudó a su formación: Estados Unidos.
El pasado 4 de mayo Brzezinski emitió su último tweet a través de su cuenta oficial:
El expresidente Barack Obama se unió hoy al grupo de personalidades políticas estadounidenses que expresaron sus condolencias por el fallecimiento del exasesor de seguridad nacional, Zbigniew Brzezinski.
[envira-gallery id=»123371″]
Entre Noticias/Agencias