Guam está situada a 3.400 kilómetros de Pyongyang, por lo que es la posesión norteamericana más cercana a Corea del Norte, y según un despacho de su agencia oficial KCNA, estaría «examinando cuidadosamente un plan operativo para lanzar un fuego envolvente en torno a Guam con proyectiles de medio y largo alcance Hwasong-12 con el objetivo de contener las principales bases estratégicas de Washington en la isla».
Corea del Norte acusa a Washington de estar movilizando activos nucleares estratégicos desde Guam o California.
Este plan «finalizará para mediados de agosto y se reportará al comandante en jefe (Kim Jong-un) de las fuerzas nucleares de la DPRK (siglas en inglés de República Democrática Popular de Corea, nombre oficial del país) para esperar a sus órdenes», afirmó el comandante de las Fuerzas Estratégicas norcoreanas, Kim Rak-Gyom.
Las advertencias norcoreanas han puesto en alerta a Guam, considerado el almacén militar de EU en el Pacífico. Sus bases ocupan de hecho el 29% de la superficie total de la isla. En total, hay siete centros de operaciones de la Armada, la Guardia Costera, las Fuerzas Aéreas y la Guardia Nacional, siendo las más importantes las Base Aérea de Andersen y la Naval de Guam.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, «intentó rebajar la tensión» afirmando en su vuelo a Guam que el régimen de Pyongyang «no es una amenaza inminente». Según Tillerson, Trump estaba intentando enviar un «fuerte mensaje» al líder norcoreano, Kim Jong-un, que «pueda entender, porque no parece comprender el lenguaje diplomático«, y para evitar algún tipo de «malos cálculos». En su opinión, el presidente norteamericano sólo trataba de «reafirmar que tenemos la capacidad de defendernos y defender a nuestros aliados«.
Entre Noticias/Agencias