Poco después de que Trump asumiera el cargo, su administración retiró ese financiamiento, uno de los únicos que estaba específicamente dirigido contra la supremacía blanca.
El gobierno del presidente Donald Trump ha recibido duras críticas por recortar fondos que serían en favor de la lucha contra los supremacistas blancos, ésto en el contexto de la violencia del pasado fin de semana en Charlottesville.
Justo antes de que el ex presidente Barack Obama dejara el cargo, el grupo Life After Hate, que forma parte del programa contra la violencia del extremismo de la administración Obama fue favorecido con 400 mil dólares del Departamento de Seguridad Nacional como una donación para combatir la violencia de grupos supremacistas blancos.
Poco después de que Trump asumiera el cargo, su administración retiró ese financiamiento, uno de los únicos que estaba específicamente dirigido contra la supremacía blanca y a favor de un mayor enfoque en el «terrorismo islámico radical», según The Huffington Post.
«Tiraron la tina de baño con todo y el niño. Ahora tenemos que esperar pasivamente a que la gente llegue a nosotros», dijo a The Hill el cofundador de Life After Hate, Tony McAleer, ex-supremacista blanco.
Este grupo es una de las únicas organizaciones en el país que se centra en ayudar a las personas a abandonar los grupos de supremacía blanca.
«Si nos hubieran dado la financiación de inmediato, un mes o dos después de ser adjudicada, habríamos estado funcionando antes de Charlottesville. Si hubiéramos hecho o no alguna diferencia, ahora es imposible saberlo».
Christian Picciolini, el también cofundador de Life After Hate y ex neonazi, dijo a NPR que la supremacía blanca «ha estado creciendo, pero también ha cambiado de forma».
«Ha evolucionado de lo que habríamos considerado los abiertamente neonazis y los skinheads (cabezas rapadas) y el Ku Klux Klan marchando a personas del día a día, a nuestros vecinos, nuestros médicos, nuestros maestros, nuestros mecánicos».
Y agregó: «ciertamente está empezando a «envalentonarlos», porque mucha de la retórica que está saliendo de la Casa Blanca hoy es tan similar a lo que predican… pero de una manera un poco más agradable».
Fue el pasado lunes que Trump denunció públicamente que son el «KKK, neonazis, supremacistas blancos y otros grupos de odio» los que promueven el racismo y la violencia, sin embargo estas medidas que limitan el actuar de aquellos que pretenden disminuir el odio siguen vigentes y abriendo la puerta al crecimiento de estos movimientos radicales que ponen en riesgo la estabilidad de toda la sociedad estadounidense.
Entre Noticias/Agencias