Anastasio Somoza fue presidente de Nicaragua en un primer periodo de 1967 y 1972. Luego, entre 1974 y 1979, cuando fue depuesto.
Nicaragua fue gobernado durante años por una de las dinastías más sangrientas de Iberoamérica: los Somoza. Esta familia gobernó durante más de 40 años, una época negra para el país. La muerte de Anastasio Somoza Debayle, conocido como ‘Tachito’, a manos de unos guerrilleros cerró una de las etapas más oscuras de la historia nicaragüense.
El gobierno de esta familia comenzó con Anastasio Somoza García, ‘Tacho’, tras dar un golpe de estado en 1937. Para asegurarse el poder, instauró un gobierno dinástico para permanecer en el ejecutivo de Nicaragua de forma casi ininterrumpida. Cuando no podían gobernar, colocaban a gobernantes ‘títeres’ para controlarlos desde la sombra.
Anastasio Somoza Debayle, el tercer hijo de Anastasio Somoza García, fue el último miembro del clan que gobernó el país. Estudió en la Academia Militar de La Salle en Oakdale (Nueva York) y fue nombrado, gracias a su progenitor. jefe de la Guardia Nacional en 1947. Después de la muerte de su padre en 1956, su hermano Luis Somoza Debayle asumió la Presidencia.
Pero tras la muerte de su hermano, «Tachito» fue elegido como el siguiente gobernante y tomó posesión de su cargo en 1967. El gobierno de «Tachito» se caracterizó por la dura represión y fuerte censura a la prensa. El aumento de las tensiones en el país, lideradas por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), y la pérdida del apoyo estadounidense supusieron un gran problema para él.
Somoza Debayle decidió renunciar el 17 de julio de 1979 e irse del país con su familia. Tras su marcha, se exilió primero en Guatemala y más tarde en Paraguay, país en el que encontraría su muerte. Un comando sandinista, encabezado por Enrique Gorriarán Merlo, montó la ‘Operación Reptil’ para acabar con la vida del exmandatario.
El atentado
Los guerrilleros estudiaron los lugares que frecuentaba Somoza Debayle y planearon una emboscada. El 17 de septiembre de 1980, hace hoy 37 años, mientras conducía su Mercedes Benz fue asaltado por el comando. Estos dispararon al vehículo con fusiles M-16 y luego le remataron con un lanzacohetes RPG-7. Su cuerpo quedó calcinado y solo se le pudo reconocer por sus pies. Con su muerte finalizó la dinastía de los Somoza y una etapa oscura para Nicaragua.
Tras el grito de «¡Al ataque!», el sonido de las ametralladoras AK-47 y el temblor producido por el estruendo de una bazuca rompieron la tranquilidad de aquella mañana del miércoles 17 de setiembre de 1980. Era un atentado terrorista contra el ex presidente nicaragüense Anastasio Somoza Debayle, en plena capital paraguaya.
Este golpe terrorista puso en jaque la seguridad del régimen dictatorial stronista y desató una ola de persecuciones.
Además del general centroamericano de 54 años –presidente de su país por dos periodos– perecieron su asesor financiero Joseph Baittiner y su chofer César Gallardo. Su Mercedes Benz, placa 177 561, de Mariano Roque Alonso, quedó destrozado. El capó y una de las puertas habían volado por los aires.
Según publicaba la crónica de ÚH de ese día, un testigo presencial, Guido Barreto, que viajaba en la Línea 23, pudo ver cómo los cuatro policías paraguayos vestidos de civil que custodiaban al general, tras la explosión, descendieron de su automóvil de color rojo y abrieron fuego contra los desconocidos.
El ataque se produjo cerca de las 10.20, sobre la avenida España y su intersección con la calle América. El testigo dijo que vio que un joven que portaba una metralleta huía herido, hasta que cayó al suelo. Otro terrorista lo seguía. Ayudado por su cómplice, de un salto los hombres abordaron una camioneta azul, marca Chevrolet. Luego escaparon raudamente para perderse por la calle América.
Además, tres rubios armados obligaron a un ingeniero argentino de apellido Carbone a abandonar su automóvil. Lo abordaron apuradamente para después, a toda velocidad, perderse en el tránsito.
El mismísimo Sabino Augusto Montanaro, ministro del Interior del régimen de Alfredo Stroessner, se presentó en el lugar tras ser alertado de lo ocurrido con el ex dictador asilado en nuestro país. Además, estuvieron policías y militares para la intervención de rigor.
Poco después, dice ÚH, llegó la mujer de Somoza, a quien el ministro abrazó y le dijo: «Señora, no se acerque, porque su marido murió a pedazos…». Era la descripción exacta de la forma en que murió Somoza.
«No lo creo. No es cierto lo que me dice. ¡Déjeme pasar! ¡Déjeme pasar, por favor!», fue la respuesta de la mujer. Al final, la llevaron hasta la ambulancia en la cual se encontraba el cuerpo mutilado del ex presidente nicaragüense. La autopsia reveló luego que Somoza tenía 25 balazos.
Después, se supo que el ataque lo realizó el autodenominado Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), liderado por el argentino Enrique Gorriarán Merlo, en lo que algunos describen como la Operación Reptil.
Anastasio Somoza fue presidente de Nicaragua en un primer periodo de 1967 y 1972. Luego, entre 1974 y 1979, cuando fue depuesto. Llegó al Paraguay en agosto de 1979, trece meses antes de su muerte. Su fortuna estaba calculada en unos 6.000 millones de dólares. Coincidentemente, su padre, Anastasio Somoza García, también había sido asesinado el 21 de setiembre de 1956.
Así lo reportaban los medios:
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Entre Noticias/Agencias