Reino Unido es uno de los países de Europa con mayor desarrollo de fracking, aunque tanto en Gales como ahora en Escocia la técnica está prohibida.
Entre los motivos de los escoceses para rechazar el fracking están los efectos negativos que estos proyectos podrían tener sobre las comunidades, la salud, el medio ambiente y el clima. Además, entre las respuestas se expresa escepticismo acerca de la posibilidad de mitigar estos impactos con regulaciones, y se duda de la contribución económica que el fracking pueda suponer para el país.
La técnica de fractura hidráulica, o fracking, consiste en la inyección de líquidos a alta presión en rocas del subsuelo, para forzar la apertura de grietas y aprovecharlas para extraer gas. A pesar de que este método hace décadas que se emplea para extraer hidrocarburos convencionales (de pozo vertical), su uso para extraer gas y petróleo no convencionales es relativamente reciente. El fracking ha suscitado numerosas preocupaciones, que van desde la contaminación de acuíferos y las fugas de metano hasta el aparente sinsentido que supondría extraer combustibles fósiles en un mundo que se dirige a un modelo basado en energías renovables.
Reino Unido es uno de los países de Europa con mayor desarrollo de fracking, aunque tanto en Gales como ahora en Escocia la técnica está prohibida. El gobierno de Inglaterra, no obstante, ha promovido la exploración de zonas susceptibles de ser explotadas mediante este método. En agosto, ya se comenzó a extraer gas en las inmediaciones de Blackpool, en el norte del país.
En España no existen, en este momento, proyectos activos de extracción de hidrocarburos por fracking aunque se exploran las posibilidades de abrir licitaciones en zonas de Cantabria, Burgos, Palencia y Asturias.
“Estadounidenses de Pennsylvania saben muy bien lo que ha significado para ellos la técnica del fracking para explotar shale gas ¿Los mexicanos lo saben?”
Agregamos un video de Rubén Luengas publicado en enero de 2014 sobre el fracking: