Según el gobernador de Texas, Gregg Abbott, las edades de las 26 víctimas oscilan entre los 5 y 72 años de edad.
Freeman Martin, del Departamento de Seguridad Pública de Texas, señaló en la rueda de prensa que el atacante vestía completamente de negro y portaba un chaleco antibalas.
Un funcionario federal reveló a la agencia Associated Press (AP) bajo condición de anonimato que Kelley vivía en un suburbio de San Antonio y no parecía estar vinculado a grupos terroristas. Agregó que los investigadores revisan las publicaciones de Kelley en las redes sociales días antes del ataque, incluyendo una en que parecía mostrar un arma semiautomática AR-15.
Al menos 26 personas, incluidos niños, murieron por los disparos de este sujeto que habría sido miembro de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Entre los muertos también se reporta a una mujer embarazada y a sus hijos.
Según reportes de medios estadounidenses, coinciden en señalar que Kelley prestó servicio en la Fuerza Aérea de 2010 hasta 2014, aunque habiendo protagonizado una baja deshonrosa y siendo juzgado en la corte marcial en mayo de 2014.
Según el gobernador de Texas, Gregg Abbott, las edades de las 26 víctimas oscilan entre los 5 y 72 años de edad, una de las cuales es Annabel Pomeroy, la hija de 14 de años del pastor de la iglesia Frank Pomeroy, quien se lo confirmó a ABC News.
El autor del tiroteo escapó del lugar en su automóvil, el cual pudo verse en imágenes de televisión en medio de un campo y con varios agentes y peritos policiales trabajando a su alrededor.
Medios locales aseguran que el atacante usó un rifle de asalto semiautomático, de acuerdo con testimonios de los vecinos que escucharon los disparos desde fuera del templo.
Entre Noticias/Agencias