La resolución fue discutida en una sesión de emergencia de la ONU, propuesta por Turquía y Yemen en el nombre de los países árabes.
Fueron nueve los países que votaron en contra de la resolución: EU, Israel, Togo, Guatemala, Nauru, Palao, las Islas Marshall, Micronesia y Honduras. Fueron 35 las abstenciones, incluyendo la de países de los que se esperaba que apoyarían la moción, tales como México, Argentina, Colombia, Malawi y Ruanda. Otros 21 países optaron por ausentarse durante la votación.
Previamente, la Unión Europea (UE) había rechazado con categóricamente todo intento de cambiar el estatus de Jerusalén en ausencia de una acuerdo final de paz entre Israel y los palestinos, sin embargo con las abtenciones de la República Checa, Croacia, Hungría, Lituania y Rumania quedó roto el consenso de la UE sobre el asunto.
El resultado de la votación fue aclamado como una «victoria» por parte de Palestina. «Continuaremos nuestros esfuerzos en las Naciones Unidas y en todos los foros internacionales para poner fin a esta ocupación y establecer nuestro Estado palestino con Jerusalén Este como su capital», afirmó el portavoz del presidente palestino Mahmud Abbás, Nabil Abu Rdainah.
El primer ministro israelí Biniamín Netanyahu, dijo por su lado que “Israel rechaza completamente esta absurda resolución. Jerusalén es nuestra capital, siempre lo fue y siempre lo será”. Netanyahu dio las gracias al presidente Trump y a la embajadora Haley por su defensa incondicional de Israel.
El pasado 6 de diciembre, Donald Trump anunció la decisión de su gobierno de trasladar su embajada desde Tel Aviv a Jerusalén y reconocer oficialmente a esta ciudad como la capital de Israel.
Entre Noticias/Agencias